Inician comicios para elegir al nuevo gobierno en Irlanda

IRLANDA (25/FEB/2011).- Tres millones de irlandeses acudirán hoy a las urnas para elegir al nuevo parlamento, luego que a las 07:00 horas locales abrieron las mesas electorales en lo que se anticipa serán unos comicios que traigan cambios radicales en ese país.  

El principal partido opositor, Fine Gael, de corte conservador, aventaja en las encuestas, por lo cual su líder Enda Kenny se perfila como primer ministro de Irlanda, nación que atraviesa una severa crisis económica y financiera.  

Para estos comicios adelantados están convocados tres millones de irlandeses con derecho a voto que elegirán 166 diputados del Parlamento en Dublín, reportó el canal británico de noticias de la BBC.  

De acuerdo con analistas locales del complejo sistema electoral irlandés, es probable que Fine Gael no obtenga la mayoría para lo cual tendrá que buscar alianzas con otras fuerzas política para formar gobierno.  

No obstante, su líder Enda Kenny, de 59 años, aseguró que saldrán adelante en los comicios ante el fracaso de la anterior administración de Brian Cowen, del partido Fianna Fail, a quien responsabilizan de llevar al país a su más severa crisis económica.  

A principios de mes, el mismo Cowen anunció la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones generales para este vienes 25 de febrero, proceso que dijo definirá el futuro económico de la nación.  

El cuerpo legislativo fue disuelto a más de un año de que concluya el mandato de Cowen y en medio de una enorme impopularidad debido a las drásticas medidas de austeridad adoptadas por el gobierno para hacer frente a la crisis económica.  

El primer ministro irlandés, quien descartó buscar la reelección en los próximos comicios, reconoció que se tomaron decisiones impopulares, pero aseguró que éstas fueron siempre para mejorar la situación de Irlanda.  

Aunque era llamado el Tigre Céltico por su fuerte crecimiento económico, el país cayó ante la crisis financiera y en noviembre de 2010 debió aceptar un paquete de ayuda por 113 mil millones de dólares de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).  

El gobierno adoptó de inmediato severas medidas de austeridad para cumplir con los lineamientos establecidos por la UE y el FMI, mismos que suscitaron fuertes protestas entre los irlandeses.  

A Cowen también lo responsabilizan de no haber manejado con dureza turbios manejos que se registraron en la banca privada que estuvieron al punto de llevar al país al borde de la insolvencia financiera por la abultada deuda.