Inauguran monumento para recordar víctimas de Hitler en Alemania

BERLÍN, ALEMANIA (20/ABR/2015).- El Parque Histórico Fábrica de Ladrillos fue inaugurado como monumento en honor de las víctimas del campo de concentración alemán de Sachsenhausen, donde se iban a producir los materiales para el arquitecto de Hitler, Albert Speer.
 
La fábrica de ladrillos situada en las proximidades de Oranienburg, a unos 40 kilómetros al norte de Berlín, fue un ejemplo más de la brutalidad del régimen nazi que perpetró asesinatos selectivos y la explotación despiadada de los prisioneros.
 
A partir de 1938, los prisioneros del campo de concentración de Sachsenhausen trabajaron a destajo para levantar la fábrica de ladrillos más grande del mundo para que el arquitecto Speer llevara a cabo los gigantescos proyectos arquitectónicos de Hitler.
 
Los detenidos debían producir los materiales que sirvieran para hacer realidad los planes megalómanos de Adolf Hitler, quien ansiaba reconstruir Berlín de forma planificada para levantar la capital mundial "Germania". Eran obras arquitectónicas de dimensiones gigantescas.
 
"El sitio muestra un ejemplo de la brutalidad de la maquinaria de opresión nazi", dijo el ministro de Cultura de Brandeburgo, el socialdemócrata Martin Gorholt, durante la inauguración del memorial en el que participaron unos 70 sobrevivientes.
 
"Lugares como la fábrica de ladrillos son componentes importantes de la cultura de la memoria contemporánea y de la educación histórico-política", señaló.
 
En Sachsenhausen, los prisioneros no siempre se dedicaron a producir materiales de construcción, sino que más tarde fueron obligados a producir armas.
 
Las condiciones de trabajo en el campo de concentración eran inhumanas. Entre otras cosas, las SS (cuerpos paramilitares élites del nazismo) usaban la fábrica de ladrillos también para perpetrar asesinatos selectivos.
 
El 22 de abril de 1945 los prisioneros sobrevivientes fueron liberados del campo de concentración por el ejército de la entonces Unión Soviética.