Huelga contra Sarkozy ahoga a franceses

PARÍS, FRANCIA (17/OCT/2010).- Cerca de un millón de personas marcharon en ciudades de toda Francia, en protestas contra los planes del presidente Nicolas Sarkozy de elevar la edad de jubilación, mientras las huelgas de refinerías amenazan el abastecimiento de combustible, particularmente en aeropuertos.

El Gobierno dijo que las marchas tuvieron una menor asistencia que las que se realizaron en los últimos fines de semana, pero los sindicatos aseguraron que el número de manifestantes se mantuvo estable y que mantendrían su medida de fuerza previo a una votación del Senado el miércoles.

Con la de ayer, suman cinco días de huelga en el sector ferroviario y de refinerías que aumentaron la presión al Gobierno de centroderecha, afectando el transporte dentro del país.

Sin embargo, el suministro de combustible para aviones a través de un ducto clave se restableció, dando un respiro a la complicada situación por la que atravesaban los aeropuertos de París, pero las huelgas en las refinerías francesas seguirían golpeando el abastecimiento esta semana.

El Gobierno negó que haya “escasez” de combustible a través de la ministra de Economía, Christine Lagarde. Según ella, “230 estaciones de servicio sobre un total de tres mil, es decir, alrededor de 2%”, se han quedado sin combustible.

Los camioneros anunciaron que empezarán a bloquear las carreteras y “operaciones caracol” que ralenticen el tráfico en los principales ejes, desde el hoy, dijo un portavoz de su sindicato.

“La participación es claramente hacia la baja, pero todavía hay mucha gente en la calle”, dijo el ministro de Trabajo, Erich Woerth. “Creo que los franceses han entendido que la reforma de pensiones es fundamental y necesaria”.

Sarkozy está decidido a seguir adelante con la ley y ponerle freno a un déficit explosivo en el sistema de pensiones, pero los sindicatos ven la reforma como injusta y han protestado por semanas como presión para que la retire.

La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) dijeron que entre 2.5 y tres millones de personas se unieron a las protestas entre Toulouse y Rouen, menos que en la última marcha realizada el fin de semana del 2 de octubre y que las protestas del martes, en las que estimaron una participación de 3.5 millones de personas.

El Gobierno contó 850 mil manifestantes, menos que los 899 mil del 2 de octubre. Las mayores convocatorias se centraron en París, pero el ánimo era optimista con música, bocinas y cantos.

La Policía francesa detuvo a 18 personas, entre ellas 10 menores, tras los enfrentamientos entre jóvenes  manifestantes y fuerzas del orden en el puerto de  Saint Nazaire.

TELÓN DE FONDO
Proyecto modificado una vez, bajo presión

El Gobierno del presidente francés, Nicolas Sarkozy, para quien la reforma al sistema de pensiones es una “prioridad absoluta” de los 17 meses de mandato que le quedan (deja el cargo en marzo de 2012), cuenta con que sea ley este mes. Ello pondría fin a una conquista social emblemática en Francia desde 1983, durante la presidencia de Francois Mitterrand.

El presidente francés ha asegurado varias veces que cambiar el espíritu de la ley está fuera de lugar. Pero para los sindicatos, las palabras del mandatario, un adversario convencido, no tienen lugar. El 7 de octubre, el ministro del Trabajo, Éric Woerth, anunció dos enmiendas encaminadas a retocar la polémica reforma de las pensiones, tras las primeras jornadas de presión en las calles. Sin embargo, las modificaciones no afectaron al corazón de la reforma, que consiste en el retraso de la edad legal de jubilación de 60 a 62 años.

Los cambios a los planes han dado pretextos a los sindicalistas para persistir en la lucha, con una huelga más radical.

Las enmiendas anunciadas por Woerth fueron colaterales, dirigidas a las mujeres con tres hijos que, habiendo solicitado bajas maternales, podrán jubilarse con toda la pensión a los 65 años aunque no hayan cotizado los años pertinentes.

El ministro dijo que la medida afectaría desde 2013, a los trabajadores nacidos en 1953 y 1954.

Fiel al Gobierno, el primer ministro francés, Francois Fillon, hizo votos a favor de la reforma al recordar a los franceses que su situación podría ser peor: en el resto de Europa se debate aumentar la edad de retiro a 67 ó 68 años, la jubilación.

FRASE

“La reforma (de pensiones) es una decisión valiente ya que desde 1950 se han ganado 15 años de esperanza de vida (en Francia) ”
Francois Fillon,
primer ministro de la República Francesa.