Haití, borrón y cuenta nueva

PUERTO PRINCIPE, HAITÍ.- Hoy se cumplen 30 días de una de las peores tragedias de la historia: Haití lucha por recuperar su identidad y levantarse de entre los escombros.

La cifra oficial de fallecidos, según el Ministerio del Interior, oscila entre 217 mil y 230 mil. La proyección es devastación. El tejido social se ha roto para siempre.

El futuro está en manos de los hombres de mañana: los niños. Pero, ¿qué hacer hoy con ellos?

El profesor Jorge Abel Rosales Saldaña, jefe del departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad de Guadalajara, y el profesor Jefferson Pierrelus, profesor del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y además originario de Haití, proyectan escenarios sobre cuál puede ser el destino del castigado país caribeño y sus consecuencias sociales.

“Debemos evitar el tráfico de infantes, el secuestro, no sólo porque quieran llevárselos se los pueden llevar, es un proceso aún más complicado y más aún si tienen familia.

Lo más triste de esto, son ellos. No sólo porque se quedan con un futuro incierto en los próximos 15 años, sino porque los daños psicológicos son mayores en ellos, deben tener la oportunidad de tener una vida normal”, opina Rosales Saldaña, quien asegura que la adopción puede ser “la mejor posibilidad” de los menores de edad.

A diferencia de Rosales Saldaña, Pierrelus agrega que ésta, ésa es una de las “peores opciones” ya que a parte del dolor de perder a sus seres queridos vendría un nuevo proceso para adaptarse a personas que no conocen y a un ambiente totalmente diferente, la solución que el profesor da es: “Apurarnos a reconstruir el país, los niños deben tener educación, que las escuelas sean una de las prioridades, pero no alejarlos de nosotros y mandarlos otros países que no conocen”.

Rosales Saldaña prevé que el futuro haitiano tiene que ver con la política, con la introducción de un nuevo Gobierno ya que el actual, el del presidente René Preval, es incapaz de poder levantar al país. Además, asegura, no será difícil que otro Gobierno llegue al país caribeño ya que siempre después de vivencias tan trágicas como éstas, aparecen líderes capaces de sacar adelante a un país.

En concordancia con Rosales, Pierrelus asegura que el Gobierno no podría solo. “Se necesita urgentemente de la ayuda internacional, no vamos a poder sin ellos”, aseguró al reafirmar que siendo el país más pobre del Continente, sus esperanzas son pocas sin ayuda del exterior.

Al cuestionárseles sobre la economía del país, aseguran que se verá afectada por los próximos 10 ó 15 años, que es el estimado de tiempo que se tiene para reconstruir Haití.
“No sólo es la reconstrucción, se tiene que pensar en la generación de empleos; esta tragedia sólo viene a desnudar una vez más la pobreza del país, la generación de trabajo es vital para que los haitianos puedan salir adelante”.

En opinión de Rosales Saldaña, “su economía era muy raquítica incluso antes del terremoto, Haití exportaba menos de 50 millones de dólares anuales, e importaba mil 375 millones de dólares. Lo urgente es el desarrollo para poder comenzar a generar empleo”.

Después de la tragedia se ha visto una muy buena respuesta del exterior, y no sólo de América Latina, sino de todo el mundo. Uno de las mayores potencias que se ha visto dentro de Haití es Estados Unidos.

“La respuesta internacional ha sido tal que no se puede decir que alguien ha dado más que otro, sólo esperemos que a través del tiempo todos sigan apoyando al país y no se olviden de ayudarlo antes de haberlo levantado”, dijo Rosales.

Al respecto Pierrelus agrega: “Todos los países por igual tienen sus problemas internos, pero deben tomar en cuenta que Haití está en ruinas, que necesitamos de su ayuda hasta el final. De cualquier modo se agradece la respuesta de todos los países, sobre todo de América Latina como México, Brasil, Chile. Deben seguir apoyándonos”.

El futuro de Haití permanece incierto aún para ambos especialistas, pero ambos coinciden en que debe ser reconstruida y mejorada para no tener que volver a vivir en la miseria y el hambre. Y, aunque es una herida que tardará en sanar, no puede haber América sin que exista Haití.

(Fernanda Rangel)

En suspenso, la situación de bautistas estadounidenses

El fiscal haitiano encargado de examinar el caso de los 10 estadounidenses acusados de secuestro de menores en Puerto Príncipe, dijo que aún no se ha tomado una decisión sobre la eventual liberación de los misioneros bautistas.

A pesar de que un juez ordenó poner en libertad a los 10 misioneros estadunidenses acusados de intentar secuestrar a 33 niños después del sismo del 12 de enero, el hecho de que no se haya podido tomar una decisión ayer, aumenta las posibilidades de que los estadounidenses sigan encarcelados en Puerto Príncipe al menos hasta el lunes, dado que hoy es día de duelo nacional en Haití al celebrarse el primer mes del terremoto que devastó la nación caribeña.

Una fuente judicial que habló bajo condición de anonimato dijo que existía la posibilidad de una intervención del Gobierno, de más índole político, la cual no se descarta que podría producirse durante el fin de  semana, pero eso sería al margen de las normas legales.

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