NAIROBI, KENIA (23/NOV/2016).- Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que el Gobierno de Sudán del Sur y las fuerzas rebeldes están cometiendo asesinatos, violaciones y detenciones arbitrarias en Yei, al sur de la capital, y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo de armas para frenar la violencia.La organización documentó numerosos abusos perpetrados en esta localidad en los últimos meses, después de que los enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes se hayan intensificado en las regiones del sur tras los choques registrados en julio en Yuba que causaron al menos 300 muertos y miles de desplazamientos."Este espantoso conflicto ha tenido un impacto devastador en los civiles de Sudán del Sur y está empeorando, en gran parte, porque nadie ha asumido ninguna responsabilidad por cometer estos graves crímenes", denunció el director para África de HRW, Daniel Bekele, en un comunicado.Los residentes explicaron a la organización que los numerosos asesinatos de civiles y el temor a arrestos arbitrarios y a nuevos combates han provocado desplazamientos masivos en la zona."Tanto los soldados del Gobierno como los combatientes rebeldes han violado a mujeres y niñas en Yei y áreas cercanas a la ciudad desde que el conflicto se intensificó a mediados de 2016", aseguró HRW.Un testigo contó cómo en octubre los rebeldes asaltaron un convoy de vehículos en el que viajaban civiles que huían de la violencia en Yei y mataron a decenas de ellos.Otro residente explicó que hombres armados -que no pudieron ser identificados- entraron en una casa y mataron con machetes a una madre y a su hija de cuatro años, y luego lanzaron sus cuerpos al río.Yei, donde la ONU tiene establecido un campo de desplazados, permanece en manos de las fuerzas del Gobierno, mientras que los rebeldes controlan la mayoría de las áreas próximas, lo que ha provocado numerosos enfrentamientos."Las Naciones Unidas, la Unión Africana y los Gobiernos deben apoyar urgentemente un embargo de armas y otras medidas, como las sanciones individuales y un tribunal híbrido de la UA para que los responsables de estos crímenes internacionales rindan cuentas", indicó Bekele.La semana pasada, Estados Unidos propuso al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para imponer un embargo de armas a Sudán del Sur en respuesta a la situación que se vive en el país africano.Recientemente, el enviado especial de la ONU para la prevención del genocidio, Adama Dieng, advirtió de que la actual violencia en el país y "la propagación del odio étnico podrían derivar en genocidio si no se hace ahora algo para detenerlo".Independizado de Sudán en 2011, Sudán del Sur se halla sumido en la violencia desde que en diciembre de 2013 el presidente, Salva Kiir, denunció un intento de golpe de Estado encabezado por su rival Riek Machar.Aunque ambos alcanzaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, la tensión volvió a estallar hace unos meses.