Gobierno británico criticado por no publicar comentarios entre Bush y Blair

LONDRES, INGLATERRA (18/ENE/2011).- La comisión que investiga la guerra de Iraq criticó hoy al Gobierno británico por negarse a hacer públicos los detalles de comentarios entre el ex presidente de EU George Bush y el ex primer ministro del Reino Unido Tony Blair, quien comparecerá el viernes por segunda vez ante este organismo.

El presidente de la comisión, John Chilcot, dijo que esa negativa del Ejecutivo a publicar el contenido de esas notas secretas entre ambos políticos "decepcionaba" a esta comisión, que trata de esclarecer las circunstancias en las que se llevó a cabo la invasión a Iraq en 2003. Chilcot desveló el contenido de unas cartas enviadas por el jefe del cuerpo de funcionarios, Gus O'Donnell, en las que éste le explica que evitar que se publiquen los comentarios intercambiados entre Bush y Blair era "por el interés público".

La citada comisión ha tenido acceso a esos documentos clasificados aunque no le está permitido hacerlos públicos.
"La investigación reconoce la naturaleza privilegiada de esos intercambios pero, de forma excepcional, buscó la desclasificación de extractos clave que dan luz a posiciones y momentos críticos del primer ministro Blair", señaló Chilcot.

El viernes, el ex primer ministro británico Tony Blair deberá comparecer por segunda vez ante esta comisión para aclarar algunos detalles sobre la participación británica en el conflicto que no quedaron claros en su primera intervención a principios del 2010. En esta nueva intervención, se espera que el ex líder laborista sea cuestionado sobre las supuestas promesas que hizo a Bush y acerca de cómo logró persuadir al ex fiscal general británico durante su mandato, Peter Goldsmith, para que cambiara de opinión acerca de la legalidad de la guerra.

Precisamente, en una declaración escrita enviada a los responsables de la actual investigación de la que informa la prensa británica, Goldsmith dijo que se vio excluido de deliberaciones importantes sobre la legalidad de la guerra de Iraq. Pues el ex encargado de asesorar en su día al gobierno laborista sobre los aspectos legales de una eventual invasión del país árabe, señaló que Blair dejó de consultarle "activamente" después de que él le advirtiera, cinco meses antes de la invasión junto a EU, de que una acción de ese tipo violaría el derecho internacional.