MIAMI, ESTADOS UNIDOS (24/DIC/2016).- Sin la figura de Fidel Castro, el exilio cubano espera que la represión contra opositores aumente en Cuba, mientras la incertidumbre rodea la política que adoptará el presidente electo Donald Trump hacia la isla a partir de 2017."Creo que en el corto y mediano plazo si va a haber un recrudecimiento de la represión, porque la única manera que el régimen tiene de contener las ansias populares es reprimiendo", dijo a Notimex el presidente del Partido Liberal Cubano, Pedro López.Uno de los grupos emblemáticos del exilio, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) denunció hace unos días "el incremento de la opresión, violencia y vigilancia" sobre ciudadanos en la isla."Ciudadanos han experimentado castigos injustos y duros incluyendo golpizas, detenciones, amenazas y suspensiones de empleo, por presuntamente negarse a llorar la muerte de Fidel Castro", señaló el grupo.Pedro López dice que en estos momentos se ha producido "la tormenta perfecta" con la muerte de Castro y la elección del magnate republicano Donald Trump."Yo creo que el cubano va a querer utilizar lo que cree que son sus últimos días para poder llegar a Estados Unidos", apuntó López ante la posibilidad de que ambos factores aumenten una salida de cubanos rumbo a Estados Unidos.Es que el nuevo orden que plantea Trump promete endurecer la migración, desbaratar las ideas de su antecesor Barack Obama, y desplegar su visión de lo prometido en campaña.La visita en Miami a la anticastrista Brigada 2506 de excombatientes de la fallida invasión a Bahía de Cochinos durante su campaña y calificar a Fidel Castro, tras su muerte, como un "dictador brutal que oprimió a su pueblo", dejaron entrever la postura del magnate.Ese duro mensaje desvaneció para algunos las dudas de lo que se propone hacer Trump con Cuba, pero qué es lo que realmente podrá hacer, es otra cosa.La mayor parte de las medidas adoptadas por Obama para el deshielo de las relaciones desde diciembre de 2014 se realizaron por órdenes ejecutivas, las cuales podría revocar de inmediato Trump si así lo desea, mientras que otras como el embargo bajo la Ley Helms Burton sólo es potestad del Congreso.La Helms Burton de 1996 establece que mientras un miembro de la familia Castro esté en el poder, el presidente en turno no podrá solicitar el fin de esta medida coercitiva y además exige la liberación de presos políticos y respeto a los derechos humanos."Creo que hay una muy buena probabilidad de que Trump cumpla su promesa de revertir el acuerdo o los acuerdos" alcanzados por el gobierno de Obama con Cuba, dijo Otto Reich, analista y exdiplomático en la era del expresidente Ronald Reagan.Pedro Roig, investigador del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami prevé una "confrontación diplomática", por delante, pues el liderazgo cubano fue sorprendido por los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.Roig también cree que Trump podría tratar de renegociar las condiciones con Cuba, como exigir la liberación de presos políticos y mayores libertades individuales a cambio de mantener las concesiones de Estados Unidos otorgadas a la isla el año pasado.Trump ha amenazado con poner fin a los acuerdos de 2014 que reabrieron las relaciones entre Estados Unidos y Cuba si el gobierno de La Habana no está dispuesta a negociar un mejor acuerdo."Si Cuba no está dispuesta a hacer un mejor trato para el pueblo cubano, el pueblo cubano-estadunidense y Estados Unidos en su conjunto, pondré fin al trato", escribió Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter hace unas semanas.Para el profesor Jaime Suchlicki, del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami, esos comentarios han puesto la pelota del lado del presidente cubano Raúl Castro.Pero el especialista cree que Castro no hará nada para generar mejoras democráticas en la isla y que Trump emprenderá "pronto" acciones para "acabar con casi todo lo que hizo Obama".Según Suchlicki, una administración de Trump también podría optar por no "revertir" todos los pasos del gobierno de Obama, pero si poner fin a la política de "pies secos/pies mojados" y la "Ley de Ajuste Cubano".Esta ley permite a los cubanos quedarse en este país legalmente, privilegio que no tiene ningún otro indocumentado.