Fuerzas afganas entran a hospital de Médicos Sin Fronteras

KABUL, AFGANISTÁN (02/JUL/2015).- Fuerzas de Seguridad afganas incursionaron  en un hospital de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en el norte de Afganistán, en busca de un presunto extremista de la organización Al Qaeda, informaron hoy fuentes oficiales.
 
La incursión se efectuó la víspera en la ciudad de Kunduz por elementos de las fuerzas especiales afganas, ante la denuncia de que un miembro de Al Qaeda recibió atención médica en el hospital de ayuda de MSF, informó el responsable del operativo.
 
El comandante de la fuerza de élite confirmó este miércoles en declaraciones a la prensa la operación en el hospital de MSF de Kunduz, aunque no dio detalles, ni confirmó la captura del sospechoso, según reporte de la edición electrónica del Daily Star.
 
Las redadas en los hospitales de Afganistán son raros porque están protegidos por el derecho internacional, sobre todo los que son dirigidos por agencias de ayuda extranjera, que brindan ayuda a la población civil afectada por la guerra en Afganistán.
 
Un miembro del personal que trabaja para MSF dijo que la incursión se realizó pese a que los médicos extranjeros de la organización francesa no gubernamental ( ONG) trataron de detener a los elementos de las Operaciones Especiales afganas.
 
La norteña ciudad de Kunduz ha estado en la primera línea del conflicto, que se ha vuelto cada vez más sangrienta desde hace meses, luego de que combatientes de Talibán han invadido dos distritos de la provincia y atacaron varios puntos de control de la ciudad.
 
Médicos sin Fronteras confirmó este jueves que soldados armados habían entrado al hospital y se habían comportado violentamente con el personal, por lo que suspendió temporalmente su ayuda a pacientes nuevos.
 
"Este incidente demuestra una grave falta de respeto a la misión médica, que se salvaguarda el derecho internacional humanitario", destacó en un comunicado el grupo de ayuda médica, con sede en Francia.
 
MSF regresó a Afganistán en 2009, después de haber sacado del país a todo su personal en julio de 2004, tras el asesinato de cinco miembros de personal.