BRASILIA, BRASIL (03/AGO/2017).- La oposición al Gobierno de Michel Temer no logró su cometido, ni de posponer la sesión de ayer en la Cámara de diputados ni de conseguir los votos suficientes para que el mandatario fuera sometido a un juicio político por cargos de corrupción y posiblemente destituido.La posibilidad de juzgar a Temer como presidente quedó descartada cuando los votos contrarios o las ausencias impidieron a los detractores del mandatario obtener los 342 votos necesarios (dos tercios de los 513 escaños) para encaminar la denuncia a la corte suprema.Con el voto de la base aliada de Temer, así como la ausencia de 13 legisladores y una abstención, la Cámara aprobó un informe de la Comisión de Constitución y Justicia que recomendaba archivar la denuncia por su presunto involucramiento en actos de corrupción del grupo JBS, presentada ante el Supremo Tribunal Federal (STF) por su propietario el pasado 26 de junio.Mucho antes del fin de la sesión, la suma de 171 votos —la tercera parte de los legisladores para impedir la acusación— fue alcanzada, para llegar al final a 263 oficialistas que dieron a Temer una “victoria personal”.Ahora la denuncia por corrupción se archivará y sólo podrá ser retomada cuando Temer entregue el poder, el 1 de enero de 2019.
