Francia en sintonía con ajustes que aplica Europa

PARÍS, FRANCIA (23/OCT/2010).- La recién aprobada reforma en el Senado al sistema de pensiones en Francia, blanco de un masivo rechazo en las calles, se basa en el aumento de la edad mínima para tener derecho a jubilarse y para cobrar una pensión completa.

La ley que obligará a los franceses a trabajar por dos años más, a partir de 2018, antes de recibir sus pensiones ha sido una de las reformas más rechazadas entre las medidas de austeridad que se están aplicando en toda Europa.

Pero los inconformes están dispuestos a las batallas necesarias para dar marcha atrás a los planes que impulsa el presidente Nicolas Sarkozy, con bloqueos a refinerías y las principales centrales de abastecimiento de combustible.

Dando señales de que están decididos a seguir peleando, aun luego de que la reforma se convierta en ley, los seis principales sindicatos del país han convocado a dos jornadas más de acción contra la impopular reforma en los próximos 10 días.

Pero el Gobierno parecía igual de firme en su postura. Sarkozy ordenó despejar el acceso a la principal refinería que abastece de combustible a París. Se registraron enfrentamientos entre policías y huelguistas y una persona fue trasladada en camilla luego de ser atropellada por el tumulto.

Pero reformar la edad mínima de jubilación que pasará de 60 a 62 años a partir de 2018, tiene un costo. Sarkozy ha estado sobre una creciente presión para poner fin al largo punto muerto con los sindicatos en vísperas de las vacaciones de medio término que comienzan este fin de semana.

Las mediciones de popularidad del presidente están cerca de mínimos 18 meses antes de una elección general, en la que se prevé que buscará un segundo mandato.

Mientras, los legisladores acuerdan que los años de aportes para cobrar una jubilación completa pasarán de 40.5 a 41, en 2012 y a 41.3, en 2013.

Según el Gobierno conservador, esas medidas son indispensables para preservar el sistema de jubilación vigente, según el cual son quienes están en actividad los que financian las pensiones.

Considera que la esperanza de vida, cada vez mayor, obliga a trabajar más tiempo.
El ejecutivo justifica igualmente esta reforma en la necesidad de financiación de un sistema ampliamente deficitario que en 2018 necesitará 61 mil millones de dólares.

La mayor parte de la reforma será financiada con las medidas de aumento de  la edad de la jubilación, y el resto provendrá de una subida de impuestos a los  ingresos y gravámenes sobre determinados productos financieros.

FRASE

“Podemos aguantar (sin combustible) por varias semanas, incluso por varios meses, por el incremento de las importaciones y el uso de las reservas ”
Jean-Louis Schilansky,
jefe del grupo de la industria petrolera del país UFIP.

CLAVES
La letra chica

Dos años de trabajo más. La reforma de las pensiones retrasa la edad legal de jubilación de los franceses de los 60 a los 62 años. Para los trabajadores que no hayan cotizado el tiempo necesario para cobrar la pensión máxima, la edad de jubilación pasa de 65 a 67 años.

Más tiempo cotizado. El proyecto de ley, recién aprobado en el Senado, amplía el tiempo de cotización necesario para cobrar la pensión completa de 40 a 41 años.

Ahorro para las arcas públicas. El Gobierno calcula que la reforma permitirá al Estado ahorrar más de 97 mil millones de dólares a partir de 2018.

Concesión insuficiente. La única concesión que el Gobierno ha hecho a las peticiones de los sindicatos es mantener la edad de jubilación a 60 años, para las madres de tres hijos y los padres de discapacitados.

El Senado aprueba aumentar la edad jubilatoria
El texto será revisado la próxima semana

PARÍS, FRANCIA.- Tras un intenso debate y a pesar de multitudinarias protestas y paros en diferentes puntos de Francia, el Senado de ese país aprobó elevar la edad de retiro de los actuales 60 años, a los 62.

No hubo manifestaciones que lo impidieran. El proyecto impulsado por el Gobierno del presidente Nicolas Sarkozy fue aprobado por la Cámara Alta por 177 votos contra 153.

Las modificaciones, que el Gobierno asegura que son necesarias para evitar la caída del sistema de pensiones, son rechazadas por los sindicatos que sostienen que la jubilación a los 60 años es un derecho ganado con grandes esfuerzos.

El debate del Senado duró tres semanas antes de ser recortado. Los legisladores —en su mayoría los socialistas de la oposición— presentaron mil 237 enmiendas, pero la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy y sus aliados que tienen mayoría en la Cámara Alta rechazaron casi todas.

Tras la votación en el Senado, el proyecto será sometido a la consideración de la comisión mixta parlamentaria (siete diputados e igual números de senadores), que prevé reunirse el lunes, antes de ser promulgado por Nicolas Sarkozy.

En la reunión los legisladores tratarán de zanjar las diferencias antes de devolver el proyecto a ambas cámaras para una votación final la semana próxima.