GUADALAJARA, JALISCO (01/FEB/2017).- Los procuradores generales de los estados de Nueva York y Massachusetts se sumaron a la demanda que interpuso Washington contra la orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohíbe durante un lapso de 120 días el ingreso de ciudadanos procedentes de siete países.El procurador general Eric Schneiderman, de Nueva York, coincidió con su homólogo de Washington, Bob Ferguson, al señalar que se trata de una acción “inconstitucional, ilegal y fundamentalmente antiestadounidense”.“Continuaré haciendo todo lo que esté a mi alcance para no sólo luchar contra esta orden ejecutiva, sino para proteger a las familias atrapadas en el caos generado por la precipitada e irresponsable implementación del presidente Trump”, asentó el procurador en un comunicado de prensa.La procuradora de Massachusetts, Maura Healey, señaló por su parte que el lenguaje de la orden es “dañino, discriminatorio e inconstitucional, y discrimina sobre la base de la religión y el origen nacional”.Schneiderman precisó que también presionará al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a los Servicios de Protección de Aduanas (CBP) para que proporcionen una lista completa de los detenidos a fin de que puedan acceder a servicios legales.El mandatario enfrenta otra demanda, la interpuesta por la ciudad de San Francisco, California, por su orden ejecutiva en contra de las “ciudades santuario”, al considerarla como “inconstitucional” al ser amenazadas con perder fondos federales de no cooperar con los agentes de inmigración.Sin comentar al respecto, ayer Donald Trump nominó a la Corte Suprema al juez federal de apelaciones Neil Gorsuch, uno de los compromisos que asumió antes de ser electo presidente.Si es aprobado por el Senado, Gorsuch, de 49 años, se comprometió a ejercer su labor con “imparcialidad” y el “valor” que se espera de todos los magistrados del país.