Fariñas dice que su vida se apaga y culpa al régimen

LA HABANA, CUBA (06/JUL/2010).- El disidente cubano Guillermo Fariñas, debilitado tras 131 días de ayuno para exigir la liberación de presos políticos, dijo estar consciente de que su vida se apaga y responsabilizó de su eventual muerte a los hermanos Fidel y Raúl Castro, en momentos en que un mediador de España viaja a la Isla para ayudar en el proceso de negociación.

Opositores publicaron una declaración dictada por Fariñas por teléfono desde la cama de un hospital público, donde —según lo publicado el sábado por el periódico oficial “Granma”— los médicos están agotando los recursos para mantenerlo con vida.
“Consciente estoy de mi próximo fallecimiento y lo considero un honor pues trato de salvarles la vida a 25 presos políticos y de conciencia que la patria los necesita como líderes”, dijo el disidente en su respuesta a “Granma”.

Las declaraciones del huelguista anteceden la visita del ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, quien apoya el proceso entre el Gobierno que encabeza Raúl Castro y la Iglesia Católica en el tema de los presos políticos.

Moratinos se reúne hoy con el canciller cubano, Bruno Rodríguez y el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, pero no visitará a Fariñas. El ministro español insistió en que el disidente debería dejar la huelga de hambre.

El canciller chileno, Alfredo Moreno, dijo que su país está dispuesto a acoger a presos políticos en el caso de que sean liberados y deban abandonar la Isla.

Cifras de la Revolución

Baja números de detenidos

167 personas permanecen como presos políticos del Gobierno cubano, la cifra más baja desde la Revolución de Fidel Castro hace medio siglo, debido a un cambio de estrategia de las autoridades comunistas de la Isla.

201 detenidos reportó la Comisión Cubana de Derechos Humanos en un informe, al cierre de 2009. Según la Comisión, las detenciones arbitrarias breves oscilaron entre 83 y 235 al mes en el primer semestre del presente año.

40 reos podrían ser parte de una gradual y próxima liberación, de acuerdo con la “ilegal” Comisión que asegura que esa cantidad de presos está siendo revisada por médicos y entrevistados en las cárceles para conocer si desean salir del país.