Los países del mundo reaccionaron con expectativa el martes al anuncio de que el presidente cubano Fidel Castro dejará el poder, con esperanzas de que una eventual transición en la isla lleve a reformas políticas. En Africa, donde se encuentra de gira, el presidente estadounidense George W. Bush declaró que la renuncia del presidente cubano Fidel Castro debe ser "una transición para el pueblo cubano''. En Bolivia, el vicepresidente Alvaro García aseguró que las relaciones entre los dos países se mantendrán sólidas porque a pesar de la decisión de Castro, la relación "no depende de una sola persona, es una relación de estado a estado, de gobierno a gobierno''. "Estamos seguros que la intensidad de los vínculos, la intensidad, el respeto mutuo entre estados, se mantendrá tal como se viene realizando, como hasta el día de hoy'', agregó el vicepresidente boliviano a Radio Erbol. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se sintió satisfecho de que "el proceso (de renuncia) se da de una forma tranquila, por iniciativa del propio Fidel que es como creo que debió haberse dado''. "Brasil está satisfecho de que el proceso sea tranquilo'', dijo Lula durante una visita a una estación de distribución de gas en el estado de Espírito Santo. "Temíamos que se diera una situación turbulenta y que los cubanos de Miami pensaran que era hora de volver a Cuba y convertir a Cuba en territorio de conflicto... Tengo un profundo respeto por el pueblo cubano, creo que es el pueblo más politizado del planeta... Yo respeto mucho que cada pueblo decida su régimen político, vamos a dejar que los cubanos decidan lo que quieren hacer. Los cubanos tienen madurez para resolver sus problemas''. El gobierno mexicano emitió un comunicado expresando "su voluntad de seguir avanzando en el proceso de acercamiento bilateral, iniciado hace varios meses, encaminado al restablecimiento pleno de relaciones respetuosas y mutuamente benéficas para México y Cuba'' y añadió que ``dada la importancia que tiene para México la relación con Cuba, el gobierno mexicano seguirá con atención los acontecimientos políticos en esta nueva etapa de la historia de Cuba, con pleno respeto a la autodeterminación y voluntad del pueblo cubano''. En Lima, el gobierno peruano vaticinó que la renuncia de Fidel Castro "implicará el fin de una etapa'' y expresó esperanzas de que "el proceso de transferencia del poder sea pacífico y ordenado, y se oriente hacia la vida democrática en Cuba''. En una declaración a la prensa local, el Jefe del Consejo de Ministros de Perú, Jorge del Castillo, dijo que el gobierno que Castro ha dirigido en Cuba durante cinco décadas "ha tenido sin duda algunas cuestiones favorables, como el avance de la educación y la salud en Cuba, pero también el lamentable saldo de los recortes de las libertades y la represión''. Chile hizo votos porque el pueblo cubano halle un nuevo "horizonte''. "Claramente después de más de 40 años, ha culminado una etapa y el gobierno espera que tanto el pueblo como el gobierno cubano tomen las decisiones que los conduzcan a un camino, a un horizonte'', dijo el vocero del gobierno chileno Francisco Vidal. También en Chile, la diputada socialista Isabel Allende, hija del presidente Salvador Allende, opinó que la decisión de Castro, "es una salida muy digna, habla bien de un líder que reconoce que no tiene todas las capacidades físicas que se requieren para conducir un proceso complejo como es el proceso revolucionario como lo llama Fidel''. En Uruguay dirigentes políticos coincidieron en que el desafío de Cuba ahora es lograr la democracia, aunque en el gobierno no se produjeron comentarios inmediatamente. Jorge Batlle, quien como presidente en el 2002 rompió relaciones con Cuba, dijo sobre Fidel Castro que "éste no es un dictador, éste es un asesino'', aludiendo a una serie de fusilamientos de opositores por querer irse de Cuba. El presidente costarricense Oscar Arias vaticinó que habrá pocos cambios en Cuba en el futuro próximo. "A mí me parece que es una cosa cosmética, lo único que está haciendo (Castro) es formalizando una situación de hecho, porque él estaba retirado hace año y medio y realmente no ha estado a cargo del gobierno'', dijo Arias a radio Nuestra Voz. "Se supone que en adelante será su hermano Raúl el que tomará el poder, pero mientras Fidel Castro tenga salud todo será igual y la interrogante entonces será ¨qué sucederá el día que él muera, el líder carismático de la revolución?... pero un cambio sustancial que permita establecer la democracia no se va a dar hasta que muera Fidel'', añadió Arias. En El Salvador, el presidente Tony Saca dijo que en Cuba no se está dando una transición democrática. "Yo no creo definitivamente que esta sea una transición (democrática) rápida, aparentemente lo que se hizo después de la operación de Fidel Castro es que su hermano fuera acostumbrando a los cubanos a convertirse en el rostro del nuevo presidente ... Ahora bien, debemos entender que esa no es una transición democrática, pasar el poder de Fidel Castro a su hermano, no es democrático'', dijo saca en conferencia de prensa. Sin embargo, añadió, "yo albergo la esperanza de que éste sea el inicio de la transición para que los cubanos elijan verdaderamente democráticamente a un líder''. En cuanto a la posibilidad de abrir relaciones con la isla, dijo que, ``cuando se de esa instancia de la democracia plena de Cuba, yo creo que estaríamos dispuestos a abrir relaciones diplomáticas con Cuba. Hoy por hoy no consideramos a Cuba una democracia''. El presidente de Guatemala Alvaro Colom se expresó confiado en que la decisión de Castro no afectará las relaciones entre los dos países. "Tenemos 10 años de tener relaciones plenas, excelentes con Cuba, que ha tenido una actitud muy solidaria con Guatemala. La renuncia no va a afectar en nada nuestra relación, estoy seguro que tras las elecciones del domingo vamos a tener la misma relación'', dijo Colom. "Todo líder político debe saber cuándo bajarse de la ola, cuándo abandonar el cargo'', añadió el mandatario guatemalteco. El canciller nicaraguense Samuel Santos destacó que Castro renunció como "un gigante de la historia''. "Es una de las personalidades más grandes que ha tenido la historia contemporánea de la humanidad'', respondió Santos a los periodistas al ser abordado a término de un acto oficial en esta capital. Preguntado sobre cuál sería el futuro de la isla caribeña luego del retiro del líder cubano, Santos dijo respetar la vida, la independencia e interioridad de cada país, y que "no se me ocurre poder opinar nada porque tengo demasiado respeto al pueblo cubano como para insinuar cualquier cosa''. En España, funcionarios del gobierno expresaron esperanzas de que la renuncia de Fidel Castro lleve a reformas democráticas en Cuba. "El hecho de que formalmente renuncie a la Presidencia es un momento en el cual va a poder asumir con mayor capacidad, solidez y confianza ese proceso de reformas de los que él mismo ha hablado y que se podrían empezar a materializar'', dijo Trinidad Jiménez, viceministra de relaciones exteriores a cargo de América Latina, citada por la Radio Nacional de España. En Londres, la cancillería dijo que espera ver más reformas políticas y económicas en Cuba. "Eso es lo que esperamos, una transición hacia la democracia y a un mayor respeto a los derechos humanos'', dijo un portavoz de la cancillería británica, que pidió no ser identificado. En Italia, el subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina, Donato Di Santo, llamó por ``una transición democrática que asegure estabilidad, soberanía, respeto de los derechos humanos, defensa de las conquistas sociales, pluralismo y democracia al pueblo cubano''. Invitó a la Unión Europea a poner término a las sanciones contra Cuba y al mismo tiempo dijo que Cuba debe favorecer el diálogo, liberar a todos los prisioneros políticos y dirigirse decididamente hacia la transición.AP 19-02-08 IJALH