Ex vicepresidenta de Guatemala deslinda a presidente de corrupción

GUATEMALA, GUATEMALA (26/AGO/2015).- La detenida ex vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, descartó hoy la participación del presidente Otto Pérez Molina en ilícitos denunciados en la autoridad recaudadora de impuestos del país, un caso conocido como La Línea.
 
Baldetti hizo sus primeras declaraciones a periodistas sobre el proceso al que está sometida, tras salir del Juzgado B de Mayor Riesgo, donde se realizó audiencia.
 
La víspera, la Corte Suprema de Justicia dio trámite al proceso de antejuicio contra el mandatario, acusado por el Ministerio Público de estar implicado en el caso, y el Congreso debatirá mañana jueves si le retira la inmunidad para que sea procesado.
 
En escuetas declaraciones entre un tumulto de comunicadores, asesores legales y agentes de seguridad, Baldetti desestimó que Pérez Molina esté implicado en la red de corrupción que operaba en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
 
Negó que el presidente tenga responsabilidad o implicación en los ilícitos, y aseveró que no se siente traicionada por el gobernante.
 
En el caso de La Línea, por el que Baldetti fue detenida el pasado viernes, se juzga a ex funcionarios de la SAT y empresarios que se dedicaban al contrabando y la defraudación tributaria.
 
En el tercer día de la audiencia, el titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, dictó prisión preventiva para la acusada y dio un plazo de tres días para que sea ubicada en una prisión común.
 
El abogado defensor, Mario Cano, responsabilizó al juez de posibles vejámenes o violencia que sufra la ex vicepresidenta Baldetti al enviarla a una prisión común de mujeres.
 
"Hay que escuchar bien al juez para entender el proceso. Estoy dispuesta a colaborar con un estado de derecho en Guatemala", afirmó Baldetti.
 
Baldetti fue conducida al cuartel Matamoros, una instalación militar que ha servido de prisión al ex presidente Alfonso Portillo (2000-2004), cuando fue juzgado y absuelto por malversación de fondos.
 
Baldetti tendrá que ingresar al penal de mujeres Santa Teresa, ubicado a un costado de una de las mayores prisiones para hombres, en la populosa zona 18 de la capital.
 
La vicepresidenta Baldetti renunció al cargo el 8 de mayo, luego de que una investigación del Ministerio Publico y la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), dependiente de Naciones Unidas, desarticuló a la red de corrupción.
 
El principal implicado, Juan Carlos Monzón, quien se desempeñaba como secretario privado de la Vicepresidencia, continúa prófugo.
 
La ex vicemandataria está acusada de los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo.