Ex senadora de Bogotá dice que persisten amenazas en su contra

BOGOTÁ, COLOMBIA (16/SEP/2011).-  La ex senadora Piedad Córdoba, quien salió del país a inicios de agosto alegando amenazas de muerte, retornó al país pero por poco tiempo porque aseguró que las intimidaciones se mantienen.

Córdoba reapareció públicamente la víspera al asistir a un foro en la Universidad Nacional, en Bogotá, y entonces anunció que volvería a salir del país.

"Pues yo vine expresamente a hablar, acompañar a este congreso (universitario), pero también a hablar con el Gobierno y (me) vuelvo a ir", dijo la ex congresista en declaraciones divulgadas en la jornada por la radioemisora RCN.

La breve permanencia de la política en el país es a causa "de las amenazas, pero eso no significa que yo me vaya ir definitivamente del país... ni mucho menos de que me vaya a exiliar en ninguna parte, por dos razones: primero, porque la lucha es aquí y segundo porque yo tengo que enfrentar procesos que están en la Corte Suprema de Justicia y en el Consejo de Estado y pase lo que pase yo no me tengo porque esconder", expresó.

Atribuyó las amenazas a sectores que "reiteradamente hay perseguido a la izquierda en este país", aunque no dio detalles.
El abogado de la ex congresista, Luis Guillermo Pérez, dijo en diálogo telefónico que ya Córdoba discutió con la dirección de la Policía Nacional el problema que tiene con dichas amenazas. El abogado, argumentando razones de seguridad, declinó decir cuándo exactamente volvió la ex senadora al país y hacía dónde saldrá.

El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, no confirmó ni descartó que existan esas amenazas y ha destacado que la ex congresista cuenta con un esquema de seguridad oficial con auto blindado y al menos ocho guardaespaldas.

Córdoba, una abogada de 56 años, ha trabajado en los últimos años en favor de la liberación de secuestrados en poder de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Entre 2008 e inicios de este año las FARC le han entregado a Córdoba 20 retenidos. A inicios de este año, la ex senadora dijo que esperaba que para mediados del 2011, las guerrillas liberaran a los 16 uniformados que siguen cautivos.

En septiembre de 2010 la Procuraduría General -que en Colombia es una instancia que puede imponer sanciones disciplinarias a funcionarios y ex funcionarios- destituyó a Córdoba de su escaño senatorial con el argumento de que sus contactos con las FARC fueron más allá de gestiones para la liberación de secuestrados y discutió asuntos como "estrategias" para la defensa de encarcelados líderes rebeldes, financiación externa de las guerrillas, entre otros, acusaciones que Córdoba ha negado.

La ex congresista, de las filas del Partido Liberal, inició un proceso ante el Consejo de Estado, una alta corte en decisiones administrativas, para recuperar su curul.

A la vez, la ex senadora tiene pendiente una investigación preliminar en la Corte Suprema por esos supuestos lazos con los rebeldes.