ESTADOS UNIDOS (19/DIC/2016).- El número de periodistas muertos en hechos vinculados con sus tareas sumó este año 48, y la cifra más alta correspondió a hechos de guerra o fuego cruzado, la proporción más grande desde 2013. El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), liberó hoy su informe que abarca del 1 de enero al 15 de este diciembre, el cual indica que la cifra contrasta con los 72 asesinados en 2015. El Comité precisó que otras 27 muertes de este 2016 siguen en investigación para determinar si las causas estuvieron relacionadas con sus tareas de prensa. De los trabajadores de la prensa asesinados este año, más de la mitad fueron en hechos de combate o fuego cruzado, la proporción más alta desde que el CPJ inició su contabilidad en 1992. Siria se colocó por quinto año consecutivo como el país con mayor peligro de muerte para los periodistas, con 14 casos, mismo número que en 2015 y en total 107 desde que la violencia estalló en ese país a principios de 2011. Este año un tercio de los asesinatos de periodistas estuvo relacionado con sus coberturas, mientras que la tendencia de los años pasados es que esa proporción sea de dos tercios. El comité indicó que este año se encuentra en ese caso 18 muertes, el más bajo desde 2002, y sin que resulta claro el motivo del descenso. De esa manera los reporteros de guerra son quienes mayor peligro enfrentan, como lo muestra que 75 por ciento de los casos de este año se encuentren en esa clasificación. Grupos políticos, incluidas organizaciones de militantes islámicos, son responsables de más de la mitad de los asesinatos. Ante esa situación, el CPJ anunció que en 2017 establecerá un equipo de respuesta de emergencias y publicará un documento sobre seguridad. Los casos relacionados con el trabajo periodístico que contempla el CPJ son cuando hay una razonable certeza de que fue una represalia por su trabajo. También en fuego cruzado en áreas de combate o al cumplir órdenes de trabajo peligrosas. Los casos que están excluidos son los ocurridos por enfermedad así como en accidentes automovilísticos o de aviación, a menos que éstos hayan sido provocados por la tarea periodística. El reporte también precisó que el rubro más peligroso es el de periodistas dedicados al trabajo fotográfico y camarógrafos. Además, 20 por ciento eran trabajadores freelance y nueve de cada 10 asesinados eran periodistas locales.