WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (23/OCT/2016).- La campaña de Donald Trump reconoció este domingo que el magnate inmobiliario va detrás de Hillary Clinton en el último tramo de la campaña presidencial, pero insistió que aún tiene un camino viable hacia la Casa Blanca.Faltando apenas dos semanas y habiendo comenzado la votación anticipada en la mayoría de los estados, el equipo de Trump dijo que "la contienda no ha terminado" y juró seguir en campaña incluso en estados como Virginia y Pennsylvania, donde las encuestas dan como firme ganadora a Clinton. La jefa de campaña Kellyanne Conway dijo que el camino al umbral de 270 votos en el Colegio Electoral pasa por los estados cruciales de Florida, Iowa, North Carolina y Ohio."Vamos detrás. Ella tiene algunas ventajas", dijo Conway el domingo. Pero sostuvo que esas ventajas (como el equipo de demócratas prominentes que hacen campaña por ella) revela la falta de verdadero apoyo. "El actual presidente y la primera dama gozan de una popularidad a la que ella no puede aspirar"."No nos damos por vencidos", dijo. "Sabemos que podemos ganar".Pero a pesar de que su ventaja parece ampliarse, la campaña de Clinton se cuidó de declarar prematuralemente la victoria. "No queremos adelantarnos", dijo el jefe de campaña de Clinton, Robby Mook. Dijo que los "estados reñidos" donde ambos candidatos están concentrando sus mayores esfuerzos, "se llaman así por una buena razón".Como parte de sus mensajes finales, Trump presentó un plan ambicioso para sus primeros 100 días en la presidencia. Pero socavó sus propios esfuerzos para mostrarse como un político serio cuando anunció en el mismo discurso su plan de demandar a las mujeres que lo han acusado de mannoseos y otros actos de inconducta sexual."Todas esas mentirosas serán demandadas cuando termine la campaña", dijo Trump el sábado durante un acto cerca de Gettysburg, el campo donde se libró una batalla crucial de la Guerra Civil. "No veo la hora de hacerlo".Preguntada sobre las afirmaciones de Trump, Clinton dijo a la prensa entre dos actos en Pittsburgh y Filadelfia, que ya no respondería a las declaraciones de su oponente y se concentraría en ayudar a otros candidatos demócratas.