Estados Unidos vive hoy un día histórico: asume Obama

WASHINGTON.- El mito será, finalmente, coronado este mediodía. Barack Hussein Obama tomará posesión como el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos, ante dos millones de testigos presenciales y varias decenas más de millones de telespectadores en este país y a lo largo de todo el planeta. No se recuerda cuándo un ser humano concentró en torno a su persona tal cantidad de esperanzas de un mundo ansioso de optimismo.

Muy pronto empezará a comprobarse si el hombre elegido por sus compatriotas está a la altura de esa expectación desorbitada.

Sobran las razones para ponerle a esta fecha una nota pesimista. La acumulación de crisis políticas y económicas contemporáneas hace aún más patentes las obvias limitaciones que un hombre por sí solo tiene para corregir la dirección del mundo. Pero la emoción es también un motor de la historia, y Obama llega a la presidencia de Estados Unidos sobre una ola de energía positiva que, necesariamente, debe engendrar un momento nuevo en el devenir de las calamidades cotidianas.

El pésimo recuerdo dejado por George W. Bush, unido a la gesta de haber elegido al primer presidente de color de la historia, sumado a la propia personalidad y biografía del gran protagonista, hacen de esta inauguración casi una reinvención del sistema político norteamericano.

Tiene ya preparada una agenda intensa para su primer día en la Casa Blanca. Mañana tiene previsto firmar varias órdenes ejecutivas (decretos) para el cierre de Guantánamo, probablemente la prohibición de la tortura y otras medidas urgentes que no pueden esperar al debate en el Congreso.

También mantendrá reuniones con sus equipos económico y de seguridad, para tomar enseguida distintas iniciativas relacionadas con la crisis financiera, el paquete de estímulo económico, el conflicto en Gaza, el repliegue en Iraq y el refuerzo en Afganistán.

Ayer se dio tiempo para elogiar a su ex rival por la presidencia, el senador republicano John McCain, en un gesto del bipartidismo que busca impulsar en su administración. “Hay pocos estadounidenses que entienden mejor esta necesidad de propósito común y un esfuerzo común que John McCain”, dijo Obama en una cena que ofreció en su honor.