Estados Unidos, presencia unilateral

PUERTO PRÍNCIPE,  HAITÍ.- Un día después del terremoto en Haití, el miércoles 13 de enero, las tropas estadounidenses comenzaron a llegar a la isla para “imponer orden”.

Con la autorización del Gobierno del presidente haitiano, René Preval, se apropiaron del espacio aéreo, lo que causó molestia de parte de otras naciones.

Los férreos rescatistas mexicanos también tuvieron que esperar, hasta que Estados Unidos “autorizara” su aterrizaje en el aeropuerto de Puerto Príncipe.

El primer alto cargo que visitó la devastada isla caribeña, fue la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, quien arribó el 16 de enero “para supervisar la ayuda”.

Los medios de Estados Unidos jugaron un papel importante: criticaron que si los haitianos no fueran tan desorganizados no hubieran tenido una catástrofe de tal magnitud. “The Wall Street Journal” se atrevió a comparar los miles de muertos con el sismo en la isla, con el ocurrido en 1994 en Los Ángeles, en el cual murieron 57 personas. “La diferencia estriba en el funcionamiento de una sociedad que genera riqueza y acata las leyes, y que puede permitirse, entre otras cosas, la construcción de edificios ajustados a unas normas”.

La prensa internacional también ha entrado al juego. Criticó a los estadounidenses: “Haití necesita una intervención humanitaria de enormes proporciones en esta etapa espantosa que atraviesa el país. Pero debe tratarse de una intervención humanitaria en el sentido de la expresión y no de una intervención de connotaciones imperialistas” escribió el periódico alemán “Junge Welt”.