España retirará sus tropas de Kosovo de forma escalonada y flexible

MADRID, ESPAÑA.- La retirada de las tropas españolas de Kosovo,  anunciada por sorpresa el jueves por la ministra de Defensa Carme Chacón, se  hará de forma "escalonada" y "flexible", pero en los plazos previstos, informó  este domingo el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Por otra parte, el Ministerio anunció que Chacón se reunirá esta semana en  Bruselas con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, para  hablar de la retirada que debe producirse de aquí a fines del verano.

"La decisión de replegar las tropas españolas de Kosovo, territorio cuya  independencia España no reconoce, es firme y se ha adoptado por el Gobierno  teniendo en cuenta las necesidades operativas y de planeamiento de nuestras  Fuerzas Armadas", informó el Ministerio.

"Este proceso se llevará a cabo de forma escalonada y en coordinación con  nuestros aliados" y de manera "flexible" para que el grueso de los efectivos  haya completado su retorno dentro de los plazos anunciados por la Ministra",  añadió el comunicado.

El anuncio, realizado por la ministra en una visita a Kosovo, causó  malestar en Estados Unidos, donde el Departamento de Estado se declaró, el  viernes, "profundamente decepcionado" por la decisión española.

Según los diarios El Mundo y El País, el Gobierno español se vio forzado a  hacer concesiones a su aliado estadounidense sobre la retirada de Kosovo y su  compromiso en Afganistán.

En su anuncio, la ministra de Defensa precisó que la retirada de los 632  militares se haría de forma gradual y coordinada con los aliados antes del  final del verano (boreal).

Según la prensa española, Bernardino León, secretario general de la  Presidencia del Gobierno, prometió una retirada gradual y un mayor compromiso  de España en Afganistán, en una reunión el viernes en Washington con James  Jones, consejero de seguridad nacional de Barack Obama.

Hace cinco años, el anuncio de la retirada de las tropas españolas de Irak  por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero causó un profundo  malestar en la administración de su homólogo estadounidense George W. Bush, con  consecuencias en las relaciones bilaterales.