LONDRES, INGLATERRA (14/OCT/2016).- La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, manifestó que no "hay prisa para un segundo referendo" sobre la independencia de Escocia de Reino Unido, contradiciendo lo que había dicho el día anterior. La política escocesa y líder del Partido Nacional Escocés dijo la víspera en la conferencia de su partido en Glasgow que un segundo referendo es "altamente probable" en los próximos dos años. Sin embargo este viernes en una entrevista a la cadena británica BBC Radio 4, la política fue más cautelosa al afirmar que su gobierno está considerando diferentes opciones para seguir siendo parte del mercado común una vez que Reino Unido abandone la Unión Europea (UE). "No quiero que Escocia se salga del mercado común (...) El mercado común es tan importante para nuestra economía y mi preocupación -y muchos conservadores moderados tiene esta preocupación- es que al controlar las fronteras será inevitable salir del mercado común", señaló. El 62 por ciento de los escoceses votó en favor de seguir perteneciendo al bloque de naciones europeas en el referéndum del 23 de junio pasado. Sin embargo, el 52 por ciento de los británicos votó a favor de abandonar la UE (conocido como "Brexit"). Analistas coinciden en que Sturgeon podría buscar un acuerdo con los otros 27 países del bloque para que Escocia tenga un estatus político especial que podría ser similar a Noruega, que es parte del mercado común, pero no es miembro oficial de la UE. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha reiterado en repetidas ocasiones que "Brexit significa Brexit" y anunció hace unos días que antes de marzo comenzarán las negociaciones para salirse del bloque. Hace tres meses May viajó a Escocia, en uno de sus primeros actos como jefa de Estado, para tratar de convencer a los escoceses de que no hay nada que temer después de que las islas británicas abandonen la UE. Las dos mujeres más poderosas de Reino Unido -con ideologías opuestas de centro izquierda y de derecha- buscan una solución para amortiguar las consecuencias económicas de la salida británica de la UE.