Martes, 22 de Octubre 2024
Internacional | La duda está en si habrá un colapso violento o gradual

Erupción en fase crítica mientras desplazados luchan contra la incertidumbre

Según el vulcanólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería, Luis Lara, la columna de material ígneo “puede estar sobrepasando su nivel de equilibrio”.

Por: EFE

PUERTO MONTT.- La erupción del volcán Chaitén, en el sur de Chile, parece haber entrado en su fase crítica, dijeron hoy expertos, mientras los miles de desplazados a causa de la catástrofe tratan de distraer con actividades diversas la incertidumbre que se cierne sobre ellos.

Tras una semana de actividad y una nube de cenizas que se ha expandido a lugares tan distantes como Santiago de Chile o Buenos Aires, el Chaitén podría estar aproximándose a una etapa crítica de su proceso eruptivo, según el vulcanólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín), Luis Lara.

A juicio de Lara, la columna de material ígneo que se levanta a miles de metros sobre el cráter del volcán, "puede estar sobrepasando su nivel de equilibrio" y su colapso puede estar cercano en el tiempo.

La duda está en si ese colapso será violento o gradual, dijo a los periodistas el experto, que basó sus consideraciones en que explosiones de similares características han durado, como máximo, una semana continua.

La más reciente fue la de la columna generada por la erupción del volcán Pinatubo, en 1991 en Filipinas, cuyo colapso destruyó millares de edificaciones.

En el caso del Chaitén, la posibilidad de un colapso violento de la columna, que caería sobre los valles cercanos a más de 300 kilómetros por hora y a 400 grados centígrados de temperatura, llevó al Gobierno a disponer la evacuación total en un perímetro de 50 kilómetros en torno al volcán.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, viajó hoy a la zona por segunda vez desde el comienzo de la erupción para coordinar sobre el terreno la ayuda a los desplazados y la planificación del futuro de la zona afectada.

Por lo pronto, las autoridades decidieron convertir a la localidad de Palena, de unos mil 700 habitantes y que está fuera de la zona de peligro, en capital provisional de la provincia del mismo nombre, en lugar de la evacuada Chaitén.

Una patrulla del Ejército logró llegar hoy por primera vez al poblado de El Espolón, a unos 150 kilómetros de Chaitén, donde medio centenar de personas permanecían aisladas desde el comienzo de la erupción.

Según la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), la patrulla, que incluía a médicos y asistentes sociales, hizo chequeos a los pobladores, que además recibieron provisiones y fueron vacunados contra la gripe.

Mientras tanto, los desplazados, que suman unos ocho mil, permanecen en distintas ciudades de la región de Los Lagos y aunque muchos se han ido a casas de familiares, varios centenares siguen en albergues, como los 170 que están en un liceo de Puerto Montt, a mil kilómetros de Santiago.

Con la incertidumbre como sentimiento predominante, los desplazados mantienen una rutina salpicada de actividades comunes, que les ayuda a sobrellevar su situación.

Ancianos, mujeres embarazadas, hombres fornidos, jóvenes y niños de todas las edades comparten los dormitorios y el comedor del Liceo Comercial de Puerto Montt, a unos 200 kilómetros de los hogares que tuvieron que abandonar en la vacía Chaitén o poblados aledaños.

En Puerto Montt, tres colegios convertidos en improvisados albergues les han dado un techo bajo el que mirar desde lejos la humareda del volcán, que el pasado 2 de mayo despertó con estruendo después de casi 10 mil años de silencio.

Seis personas dirigen cada uno de estos albergues, explicó José Gallardo, uno de los responsables del Liceo Comercial, que aseguró que la convivencia hasta el momento ha sido buena.

Instituciones públicas sufragan la comida de los evacuados, que dejaron atrás sus autos, casas y animales, como explicó Luisa Soto, una de las afectadas, poco antes de que voluntarios repartan la comida, un menú compuesto por pescado, arroz, papas cocidas y una manzana.

Entre sollozos de bebés y risas de adolescentes, José Nancuante, asistente social de la municipalidad de Chaitén, toma el micrófono y anuncia a los comensales que los niños, que por una semana han dejado de lado los lápices y los cuadernos, retomarán el lunes las clases en distintos colegios de la ciudad.

Las noticias también llegan desde el desolado Chaitén, donde organizaciones proteccionistas consiguieron rescatar a algunas mascotas abandonadas a su suerte, mientras las autoridades estudian hoy si el ganado bovino y ovino puede ser trasladado fuera del área restringida.

EFE 17:13 09/05/08 cms

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones