BAGDAD.- El cadáver de un arzobispo católico caldeo secuestrado en Irak el mes pasado fue hallado en las afueras de la ciudad norteña donde fue capturado, dijeron el jueves la policía y un funcionario de la morgue. El arzobispo Paulos Faraj Rahho fue secuestrado en Mosul y tres de sus compañeros muertos el 29 de febrero cuando un grupo de pistoleros los atacó después que aquél ofició la misa. Fue un episodio más de violencia en lo que miembros de la iglesia denuncian como una serie de ataques contra la reducida comunidad cristiana iraquí. Un oficial de policía de Mosul y un funcionario de la morgue confirmaron el jueves que se halló el cadáver del arzobispo. La agencia noticiosa de la conferencia episcopal italiana también informó que se halló el cuerpo de Rahho. La agencia SIR atribuyó al obispo auxiliar de Bagdad, monseñor Shlemon Warduni, haber dicho que los secuestradores lo enterraron. Nadie se ha atribuido la muerte del prelado. El Informe Internacional sobre Libertad Religiosa emitido el año pasado por el Departamento de Estado norteamericano indica que los católicos caldeos representan una pequeña minoría de la población iraquí, pero que son el grupo más numeroso entre el escaso millón de cristianos en el país de mayoría musulmana. Desde la invasión encabezada por Estados Unidos en el 2003, los cristianos iraquíes han sido atacados por extremistas islámicos que los califican de ``cruzados'' leales a los soldados estadounidenses. Iglesias, sacerdotes y comercios propiedad de cristianos han sido atacados por militantes islámicos, y muchos cristianos han huido del país. Los caldeos, católicos de rito oriental, forman parte de la iglesia católica romana reconocen la autoridad del papa.AP 13-03-08 IJALH