BRASILIA, BRASIL (24/AGO/2016).- Muchos aseguran que a Dilma Rousseff le quedan pocos días como presidenta de Brasil, aunque desde mayo está suspendida. Mañana el Senado abrirá el juicio que decidirá el destino de la mandataria y del Partido de los Trabajadores (PT).De ser hallada culpable de haber violado la Constitución al aprobar gastos a espaldas del Congreso y manipular las finanzas públicas, la primera mujer en llegar a la presidencia de Brasil escuchará la sentencia probablemente el próximo miércoles y deberá dejar su gestión, incluso será invalidada por ocho años para ejercer cargos públicos.Según algunos sondeos, se prevé que al menos 58 senadores voten a favor de la destitución sin importar lo que Rousseff diga el próximo lunes durante su comparecencia.“Voy a argumentar no sólo en favor de la democracia, del respeto al voto directo del pueblo brasileño, sino también a favor de la justicia”, dijo en un encuentro reciente con corresponsales extranjeros.Una valla entre leales y detractoresLas autoridades de Brasilia volvieron a instalar ayer una valla de más de un kilómetro de longitud y tres metros de altura frente al Senado, que separará a los manifestantes que puedan concentrarse durante la etapa final del juicio.La intención de las autoridades es que las personas favorables a la destitución de Rousseff se concentren en el lado derecho de la valla, mirando hacia el Senado, y que quienes apoyan a la mandataria lo hagan a la izquierda, lo cual también reflejará las tendencias ideológicas del país.CLAVES DEL PROCESOCon los días contadosArranca. Mañana abre la sesión extraordinaria para juzgar a Dilma Rousseff. El Senado deberá definir el procedimiento.Interrogatorios. Se interrogará a los testigos: dos convocados por la acusación y cuatro por la defensa. Se prevé que esto concluya la noche del viernes, aunque podría prolongarse hasta el fin de semana. Participan el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, senadores y abogados de ambas partes.Comparecencia. El próximo lunes, en el banquillo de los acusados, Dilma Rousseff tendrá 30 minutos para usar la palabra y luego será interrogada.Debate. Los senadores tendrán hasta 10 minutos para fijar una postura sobre la denuncia. Esto podría llevar 20 horas. Después, abogados de ambas partes tendrán hora y media (cada uno) para sus exposiciones.Votación. Mediante voto electrónico, los 81 senadores decidirán si Rousseff es culpable o inocente de haber violado la Constitución. Bastan 54 votos para condenarla, lo que significa que Dilma deja definitivamente de ser presidenta y queda inhabilitada por ocho años para ejercer cualquier cargo público. Si los votos a favor de destituirla no alcanzan esa marca, el proceso es archivado y Dilma, absuelta, vuelve a su cargo que ocupa interinamente Michel Temer.