Sábado, 23 de Noviembre 2024
Internacional | Se le acusa por cometer crímenes de lesa humanidad

El ex presidente de Liberia Charles Taylor condenado a 50 años de prisión

Taylor se convirtió en el ex primer jefe de Estado sentenciado por la justicia internacional

Por: AFP

El expresidente de Liberia Charles Taylor (c) asiste a su jucio por crímenes de guerra y lesa humanidad. EFE  /

El expresidente de Liberia Charles Taylor (c) asiste a su jucio por crímenes de guerra y lesa humanidad. EFE /

LEIDSCHENDAM, HOLANDA (30/MAY/2012).- El ex presidente de Liberia Charles Taylor fue condenado el miércoles a 50 años de cárcel por el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) por crímenes de lesa humanidad y se convirtió en el ex primer jefe de Estado sentenciado por la justicia internacional.

Taylor, de 64 años, recurrirá la sentencia, según su defensa. El ex presidente debería cumplir su pena en Gran Bretaña tras un acuerdo con el TESL pero sus abogados aseguraron que se quedaría en La Haya hasta que termina el proceso de apelación, que podría durar varios meses.

"El acusado es responsable de haber ayudado, impulsado y planificado algunos de los crímenes más odiosos de la historia de la humanidad", declaró el juez samoano Richard Lussick, durante una audiencia pública ante el Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL), en Leidschendam, en la periferia de La Haya.

"Los efectos de estos crímenes sobre los familiares de las víctimas, así como sobre la sociedad en general, han sido devastadores", añadió el juez Lussick y dijo que el tribunal había visto llorar a numerosos supervivientes cuando daban su testimonio ante el TESL.

La acusación "recomendó" el pasado 3 de mayo una condena de 80 años de cárcel, algo considerado "desproporcionado y excesivo" por la defensa del ex presidente, primer jefe de Estado condenado por la justicia internacional desde el tribunal militar de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial.

"Es una buena noticia tanto para el gobierno como para el país. Es un paso adelante porque se ha hecho justicia", dijo el viceministro sierraleonés de Información, Sheku Tarawali, en nombre del gobierno de Sierra Leona.

Los jueces también estimaron que una pena de 50 años era "excesiva", recordando que Taylor había sido declarado culpable por haber desempeñado un papel clave en la realización de crímenes sin haber tenido el control "efectivo" de los rebeldes de Sierra Leona ni haber cometido directamente los crímenes.

Sin embargo retuvieron como circunstancia agravante el hecho de que Taylor "traicionara", según ellos, la postura de "confianza pública" en la que se encontraba como presidente de Liberia, así como el hecho de que no mostrara ningún remordimiento.

"La opinión del tribunal según la cual la posición de Taylor como jefe de Estado es una circunstancia agravante en su culpabilidad envía una señal fuerte a otros líderes al más alto nivel", dijo Annie Gell, de la ONG Human Rights Watch.

El abogado de Taylor, Courtenay Griffiths, consideró por su parte en una conferencia de prensa tras la audiencia que "en la práctica, Charles Taylor morirá en prisión".

En Freetown, víctimas de la guerra civil de Sierra Leona celebraron la condena en la sede del Tribunal Especial para Sierra Leona, donde cientos de personas se reunieron frente a unas pantallas gigantes para seguir la sentencia.

"Se cierra el telón para Charles Taylor. Espero que sus actos le atormenten mientras que languidece en la cárcel", dijo Al Hadji Jusu Jarka, cuyos brazos le fueron amputados por los rebeldes.

EL TESL, encargado de juzgar a los responsables por las "atrocidades" cometidas en Sierra Leona desde el 20 de noviembre de 1996, no pronuncia penas de cadena perpetua ni de pena de muerte, sino que fija cierto número de años de cárcel.

El presidente de Sierra Leone entre 1997 y 2003, Charles Taylor, fue declarado culpable el 26 de abril de los once cargos de los que estaba acusado, entre otros violación, asesinato y saqueo, perpetrados entre 1996 y 2002 en Sierra Leona. Se declaró no culpable.

Según los jueces, Taylor "ayudó e impulsó" una campaña del terror con el fin de controlar Sierra Leona y poder explotar sus diamantes, durante una guerra civil marcada por numerosos actos de canibalismo y mutilaciones y que dejó 120.000 muertos entre 1991 y 2001.

A cambio de los diamantes, el ex presidente entregó armas y municiones a los rebeldes sierraleoneses del Frente Revolucionario Unido (RUF), desempeñando así un papel "crucial" en los crímenes perpetrados por estos últimos, según los jueces.

Deslocalizado de Freetown a La Haya en 2006 por motivos de seguridad, el juicio de Charles Taylor, detenido en Nigeria en 2006, se abrió el 4 de junio de 2007 y finalizó el 11 de marzo de 2011.

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