El comandante no hizo falta en la fiesta chavista

CARACAS, VENEZUELA (11/ENE/2013).- La fiesta no tuvo anfitrión, pero era lo de menos. Todo salió perfecto. El presidente Hugo Chávez, de 58 años, partió el 10 de diciembre rumbo a La Habana para una cuarta operación del cáncer que lo aqueja desde 2011, y desde entonces ni se le ve ni se le escucha.

Fue una celebración excepcional, reveladora del enorme poder de convocatoria del mandatario. Miles de venezolanos y aliados extranjeros festejaron en las calles de Caracas una asunción simulada del mandatario, quien permanece en La Habana y cuyo estado de salud real es un enigma.

Aunque no hubo técnicamente una juramentación ante la Asamblea Nacional, como dispone la Constitución, debido a la ausencia del actor principal, el Gobierno impulsó una masiva concentración callejera como si en realidad Chávez estuviera presente.

Y no faltaron invitados de prestigio, como los presidentes José Mujica, de Uruguay; Evo Morales, de Bolivia; Daniel Ortega, de Nicaragua, quienes incluso pronunciaron discursos; así como los cancilleres de una decena de países de la región, para presentar sus respetos al mandatario, el primero de la historia venezolana que no asiste a su posesión.

La manifestación, que se extendió por más de 10 horas, culminó al final de la tarde y con algunas voces entre los manifestantes que a gritos entre la multitud decían: “queremos ver a Chávez”.

Al cierre de la jornada, el vicepresidente Nicolás Maduro, con un pequeño ejemplar de la Constitución en la mano derecha y con la izquierda alzada, juró “absoluta lealtad a los valores de la patria, absoluta lealtad al liderazgo del comandante Hugo Chávez”.

“Juro por la constitución bolivariana, que defenderé la presidencia del comandante Chávez en la calle, con la razón, con la verdad”, exclamó Maduro, y funcionarios y manifestantes lo repitieron a coro.

En su discurso, Maduro advirtió a la oposición con “tomar acciones” si no reconoce al Gobierno, y criticó a la prensa mundial por cómo trata el tema venezolano y la salud de Chávez. El líder opositor, Henrique Capriles, dijo que le causan “gracia” las amenazas de “segundones”.

El acto “es un mensaje totalmente bipolar y contradictorio”, dijo vía telefónica Mariana Bacalao, profesora de opinión pública en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas. “No estoy muy segura que haya razón para celebrar. Es todo parte de un teatro del absurdo... (Chávez) Está mal y no ha podido ir a su momento histórico. Es una tragedia que se trata de enmascarar”.

“Es tan absurdo lo que está pasando que la gente no sabe si reírse o llorar”, dijo el humorista y columnista Claudio Nazoa, en entrevista telefónica, al referirse a los eventos del Gobierno.

“Fíjate qué absurdo, los que estábamos desesperados para que (Chávez) se fuera, ahora estamos desesperados para que aparezca, y ellos que lo querían tanto no lo quieren hacer aparecer”.

La oposición convocó, a través de un comunicado de su bancada legislativa, a una marcha el próximo 23 de enero, fecha que recuerda el establecimiento de la democracia en 1958.

Con información de AP/AFP

FRASES

"No solamente es una preocupación del pueblo venezolano, sino también del pueblo boliviano y todos los pueblos antimperialistas del mundo "

Evo Morales, mandatario de Bolivia.

"Es la paz lo que más tenemos que cuidar, porque la confrontación y la muerte en Venezuela llevaría a la confrontación y la muerte en América "

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.

"Respeto por encima de todo a un hombre que está dando una batalla  por la vida. Pero si mañana no está, unidad, paz y trabajo "

José Mujica,
presidente de Uruguay.

CRÓNICA
“Yo soy Chávez”

Miles de simpatizantes chavistas llegaron desde temprano a Caracas. Viajaron desde diferentes estados del país, atendiendo al llamado del oficialismo a través de la televisión, la prensa o Twitter con la etiqueta  “îYoMeJuramentoConChavez”.

“¡Vamos a decirles a los majunches (palabra que usa el oficialismo para  referirse a la oposición y que significa mediocres) que el pueblo vino a recibir la silla del presidente!”, exclamó una animadora al público desde una de las tarimas.

En la multitud también se veían mujeres que portaban bandas presidenciales hechas de papel con la frase “Yo soy Chávez” o afiches con el rostro de un joven Chávez junto a la imagen de Cristo.

“Como él no ha podido venir, estamos aquí nosotros para juramentar (sic). Porque lo queremos”, dijo Cleofelia Aceros, una  de las decenas de miles de seguidores de Hugo Chávez reunidos en el centro de Caracas para una toma de posesión simbólica en nombre del presidente, enfermo de cáncer en Cuba.

Tras ser reelecto holgadamente el 7 de octubre, el gobernante debía iniciar este jueves su tercer mandato, pero su investidura se postergó hasta que esté en condiciones de hacerlo, según determinó el miércoles el Tribunal Supremo de Justicia.

“El pueblo está con él, los que lo amamos estamos a la vanguardia siempre preparados para salir a apoyarlo”, agregó Aceros, de 23 años, quien viajó desde Guárico (Centro) para asistir a este acto convocado por el gobierno frente al palacio presidencial de Miraflores.

Con esta joven coincidió Ana: “Como él no puede porque está enfermo, nosotros venimos a hacer un juramento ante la Constitución y ante el pueblo”, dijo mientras caminaba por la avenida Urdaneta, copada por una marea roja de chavistas —color que identifica al partido oficialista PSUV—.

Al igual que varios de los asistentes a este acto, Pedro Brito, un profesor de 60 años, viajó varias horas en autobús desde la ciudad de Puerto La Cruz (Noreste) para apoyar al mandatario, que hace un mes viajó a La Habana a someterse a su cuarta cirugía contra el cáncer que padece desde 2011.