BRASILIA, BRASIL (13/SEP/2017).- El presidente Michel Temer se está convirtiendo en cliente frecuente del Supremo Tribunal Federal, que ha decidido abrir a una nueva investigación en su contra por presunta corrupción.El juez Luis Roberto Barroso, uno de los 11 miembros del tribunal, autorizó la pesquisa en torno a Temer ante las sospechas de que un decreto que alteró artículos de la ley que rige la actividad portuaria fue una suerte de “favor político” a la empresa Rodrimar.La investigación fue solicitada por el fiscal general, Rodrigo Janot, quien completará su periodo en ese cargo el próximo domingo pero que en los últimos días de su gestión ha lanzado una dura ofensiva jurídica contra el gobernante y su entorno.La Secretaría de Comunicación de la Preesidencia denunció ayer que el Estado de Derecho en el país está en riesgo por acusaciones que son presentadas “sin pruebas”. Agregó que “se cambia el pasado” de las personas “con falsos testimonios” de “bandidos que construyen versiones”.En este caso, como en el anterior desestimado por la Cámara de Diputados, los hermanos del grupo cárnico JBS son testigos clave, por lo que se cree que sus testimonios podrían invalidarse otra vez.Lula rendirá su declaración hoy ante el juez MoroEl ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva declarará de nuevo hoy ante la Justicia como imputado por supuesta corrupción, en un momento en que las acusaciones en su contra se multiplican y alguno de sus aliados han decidido cargar con él.En esta causa penal, una de las seis que afronta —la mayoría relacionadas con Petrobras—, la Fiscalía denunció a Lula por corrupción pasiva y lavado de dinero y le acusó de recibir sobornos del grupo Odebrecht, una de las empresas implicadas en la red corrupta, a través del ex ministro Antonio Palocci, hoy preso.