El Sumo Pontífice visitó a Joseph Ratzinger, Papa emérito

CASTEL GANDOLFO, ITALIA (24/MAR/2013).- Inusual encuentro. El Papa Francisco visitó en la residencia veraniega de Castel Gandolfo a Benedicto XVI, hoy Papa Emérito, en una confluencia histórica, pero potencialmente problemática entre dos papados de la Iglesia Católica.

Ambos religiosos, vestidos de blanco, se dieron un cálido abrazo en el helipuerto en los jardines de Castel Gandolfo, al sur de Roma, donde Benedicto XVI vive desde que se retiró el 28 de febrero y se convirtió así en el primer Papa que dimite en casi 600 años.

Joseph Ratzinger dejó claro que para él, el Papa es Francisco, mientras que Jorge Mario Bergoglio dijo que su predecesor “es un hermano muy querido” y su igual.

Durante el recorrido del helipuerto al palacio, Francisco se sentó al lado derecho del vehículo, el lugar del Papa, y Benedicto XVI lo hizo a la izquierda.

Cuando ingresaron para orar en la capilla, Benedicto XVI intentó dirigir a Francisco hacia el reclinatorio papal, pero éste se opuso. “No, somos hermanos”, dijo Francisco al Papa Emérito, según el vocero vaticano, Federico Lombardi.  Francisco quería orar junto a Benedicto XVI, así que usaron reclinatorios distintos y rezaron codo a codo.

Benedicto XVI vistió  la sotana blanca papal, con chaqueta acolchada del mismo color para protegerse del frío, salvo la faja y la esclavina que sí traía Francisco. Benedicto caminaba con bastón y parecía frágil al lado del robusto argentino de 76 años. La reunión  fue previa al Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa.