CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS (09/AGO/2017).- Analistas coinciden en que no es inminente una guerra nuclear entre Estados Unidos y Corea del Norte. Pero advierten que la retórica incendiaria de los dos países aumenta los riesgos y en que es necesario que ambos reconozcan que hay que calmar los ánimos.El ejército norcoreano dijo el miércoles en un comunicado que estaba analizando la posibilidad de usar misiles balísticos en Guam, un territorio estadounidense donde se encuentra la Base Andersen de la Fuerza Aérea. El pronunciamiento llegó un día después de que el presidente estadounidense Donald Trump advirtiese a Corea del Norte que no haga más amenazas, porque se expone a recibir “fuego y furia como el mundo nunca ha visto”.Lo que dicen expertos de Corea del Sur, China y Estados Unidos:Escasas posibilidades de un ataqueUn ataque norcoreano o una acción preventiva de Estados Unidos son improbables, según John Delury, profesor asociado de estudios del este asiático en la Universidad Yonsei de Seúl.Considera la declaración norcoreana como una advertencia a Washington de que sus misiles pueden golpear blancos de la región, no necesariamente como una amenaza de que se viene un ataque.“Si Corea del Norte planease una taque preventivo a Guam, no lo anunciaría a los cuatro vientos en la prensa norcoreana”, opinó en una entrevista en su oficina. “Dicho esto, hay que estar pendientes de sus amenazas. Hay casos en los que hicieron amenazas específicas y las cumplieron”.Un ataque de Estados Unidos a Corea del Norte requeriría el visto bueno de Corea del Sur, que sería seguramente el blanco de medidas de represalias de los norcoreanos.“No es algo que se pueda hacer sin el apoyo firme del gobierno surcoreano, y no hay indicio alguno de que los sudcoreanos respalden opciones militares en Corea del Norte”, expresó Delury.La preocupación de BeijingAcadémicos afines al gobierno chino dicen que a Beijing le preocupan mucho las últimas declaraciones de Corea del Norte y Estados Unidos. Culpan en parte a los estadounidenses, por considerar que la retórica de Trump le echa leña al fuego.Los comentarios fuertes de Trump contribuyen a aumentar la animosidad y las posibilidades de un conflicto armado, según Cheng Xiaohe, de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Renmin de Beijing.“Si no se lo controla, estos enfrentamientos verbales pueden dar lugar a acciones militares”, afirmó, agregando que Beijing debería tratar de mediar en el asunto.China parece estar perdiendo la paciencia con Corea del Norte, que supo ser un estrecho aliado. Beijing aprobó hace poco sanciones de las Naciones Unidas a los norcoreanos.Un experto chino en Corea del Norte cree que los norcoreanos pueden haberse envalentonados por la tímida respuesta de Washington a otras acciones previas.“Trump dijo que tomaría medidas fuertes si Corea del Norte disparaba misiles, y no lo hizo”, manifestó Zhang Liangui, profesor de la principal academia de capacitación del Partido Comunista.Acotó que Estados Unidos, China y Rusia deberían actuar conjuntamente para forzar a Corea del Norte a que suspenda sus amenazas. “Los países grandes no deben criticarse entre sí, sino que deben cooperar mejor para mantener la península coreana desnuclearizada”.Todavía no puedeEl experto estadounidense en el tema nuclear Siegfried Hecker, que ha visitado varias veces las instalaciones nucleares norcoreanas, no cree que Corea del Norte esté en condiciones de “envolver en fuego” a Guam, como dijo que podía hacer.“No creo que sea capaz todavía. Además, “para qué querrían cometer suicidio atacando un blanco tan remoto como Guam”, señaló. “La amenaza real es terminar en una guerra nuclear involuntaria en la península coreana por malos entendidos o errores de cálculo. La retórica incendiaria de ambos lados hace que esto sea más factible. Es hora de suavizar la retórica”.Hecker estima que Corea del Norte tal vez pueda disparar misiles con cargas nucleares a Corea del Sur o Japón, pero no más allá.Sostuvo que es necesario un diálogo, el cual no se está dando."Lamentablemente, no parece haber un diálogo serio entre Washington y Pyongyang, solo amenazas”.
