Disidentes cubanos hablan sobre la silla vacía en Estrasburgo

MIAMI, ESTADOS UNIDOS (15/ DIC/ 2010).- Varios grupos del exilio cubano de Miami coincidieron hoy en que la silla vacía del disidente Guillermo Fariñas, a quien las autoridades cubanas no permitieron viajar para recoger el premio Sájarov, significa la "rebeldía del pueblo", sin cauce para alcanzar la libertad.

"Para todos los cubanos que hemos tenido que vivir más de cinco décadas con una silla vacía, la de Fariñas representa la rebeldía de los cubanos que no tienen una vía para llegar a la democracia y la libertad", dijo Francisco "Pepe" Hernández, presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).

La ceremonia del premio Sájarov a la libertad de conciencia, que entrega el Parlamento Europeo, tuvo lugar este año en ausencia de su ganador, el disidente cubano Guillermo Fariñas, a quien las autoridades de la isla no concedieron el permiso para viajar a Estrasburgo (Francia) a recoger el galardón.

En el Parlamento Europeo, le representó una silla vacía vestida con una bandera cubana y una grabación de audio en la que el opositor expresó su agradecimiento y su posición respecto al "sistema autocrático" cubano.

Hernández opinó: gracias al "esfuerzo extraordinario de hombres y mujeres como Fariñas, las Damas de Blanco u Orlando Zapata Tamayo, encontramos una voz que se oye en todas partes".

Sostuvo que es un "motivo de orgullo extraordinario" la concesión de este galardón a Fariñas y comprender que "aún existen muchos hombres y mujeres dispuestos a llevar esta silla" que el régimen cubano no quiere que aparezca ni que alguien se siente en ella, dijo.

"Esperemos que llegue pronto el momento en que no haya más sillas vacías para el pueblo cubano", apostilló.

Para Ramón Saul Sánchez, director del Movimiento Democracia, la silla vacía de Fariñas significa el "vacío de derechos que existe en la sociedad cubana y el clamor que va llegando a la comunidad internacional para que esos derechos no sigan siendo violados en nuestro país".

A su juicio, este tipo de galardones son un reconocimiento expreso de la comunidad internacional a la "oposición cívica cubana y a la lucha soberana del pueblo de Cuba".

En ese contexto, Saul Sánchez se mostró convencido de que el régimen cubano, "en su afán de censurar a Fariñas", lo que ha conseguido es darle al mensaje del disidente "un mayor relieve del que ya tenía".

Así, "cuanto más trata el Gobierno cubano de acallar la voz del pueblo de Cuba en su lucha por la democracia, más el mundo va a apoyar esa lucha", manifestó.

El premio Sájarov a Fariñas y la negativa de las autoridades cubanas a dejarle viajar para recoger el galardón no refleja otra cosa que la "impotencia que siente el régimen al ver el apoyo tan grande que el mundo está dando a la oposición interna en Cuba", expresó Tomás Rodríguez, director de Agenda Cuba.