Diosdado Cabello deberá asumir la presidencia Venezolana

CARACAS, VENEZUELA (06/MAR/2013).- El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso unicameral) de Venezuela, Diosdado Cabello, deberá asumir el mando del país tras la muerte del mandatario Hugo Chávez, ayer en el Hospital Militar de Caracas.

La Constitución venezolana establece que, en caso de ausencia definitiva del presidente electo de la República, el mando del país deberá ser asumido por el titular de la Asamblea Nacional, en este caso Cabello.

Según la Carta Magna, el presidente del Poder Legislativo será el encargado de convocar a una elección presidencial “universal, directa y secreta” dentro de los “30 días consecutivos siguientes”, la cual se realizaría antes de los próximos 180 días.

La Constitución establece que el vicepresidente de Venezuela —en este caso, Nicolás Maduro— sólo asumirá el poder si la falta absoluta del mandatario en ejercicio se produce durante los últimos dos años del periodo constitucional, caso en el cual deberá completar el mandato inconcluso.

Durante la ausencia de Chávez para tratarse en La Habana (Cuba) del cáncer que padecía, el vicepresidente y ex canciller Nicolás Maduro estuvo al mando del país.

En su última intervención pública, el 8 de diciembre pasado, el fallecido jefe de Estado pidió a los venezolanos que apoyaran a Maduro como candidato a la Presidencia de Venezuela si es que se convocaban a nuevos comicios.

Por su parte, el mayor general Wilmer Barrientos, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Bolivariana, aseguró que Venezuela se encuentra en “plena calma”, tras el anuncio del fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez.

Barrientos puntualizó que “el país está en plena calma” y recalcó que los comandantes militares están “en cada uno de sus puestos garantizándole al pueblo venezolano” la tranquilidad.

“En este momento de emociones, sigamos allí para que Venezuela, el pueblo todo, siga teniendo la paz y tranquilidad que siempre soñó nuestro comandante en jefe”, en alusión al fallecido mandatario.

El alto jefe militar precisó que, según monitoreos castrenses en el país, “la frontera, nuestros mares, y hasta ahora, todo marcha en plena normalidad en ese sentido. No podemos decir en total normalidad porque llevamos un profundo dolor”.

Por su parte, el líder de la oposición venezolana y gobernador del céntrico Estado Miranda, Henrique Capriles, ofreció sus condolencias a la familia del presidente, Hugo Chávez, así como a sus compañeros y seguidores, al tiempo que pidió paz y respeto a la Constitución nacional.

“Fuimos adversarios, nunca enemigos (...) comprendemos los sentimientos de dolor de la familia del presidente fallecido, de sus compañeros y de muchos venezolanos de todas las regiones, a ellos nuestra sentida condolencia”, expresó escoltado por otros líderes de la oposición.

Con información de NTX y EFE

> ANÁLISIS

Los intérpretes

Enrique Toussaint

Hugo Chávez se fue, pero el chavismo se quedó. Esa plataforma política e ideológica que se ha construido en torno a la imagen del caudillo y su proyecto político, tomará un nuevo rumbo con la pugna interna por interpretar el pensamiento de Chávez. Al interior del chavismo coexisten distintas corrientes que coexistieron en torno a Chávez, pero que tienen diferencias políticas considerables. Dos de los hombres más cercanos son los representantes más claros de esta dicotomía que enfrenta el chavismo: Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.

Cada uno de ellos representa características del proyecto político chavista. Por un lado, Cabello, quien conoce a Chávez desde los aparatos militares, representa la visión nacionalista y más militarista del chavismo. Sospecha de la intervención cubana y prefiere un proyecto tradicional de desarrollo endógeno sin el protagonismo internacional del chavismo. En el otro lado está Maduro. Probablemente el político más calificado para “interpretar” el pensamiento político de Chávez. Maduro tiene excelentes relaciones con Fidel Castro y en sus años de canciller se encargó de la estrategia geopolítica de extensión del chavismo. Maduro controla las bases del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y la estructura territorial.

Cabello se encargará de la transición y de las semanas previas a la elección, pero Chávez dejó en claro que su candidato era Maduro. El ex canciller y actual vicepresidente, proveniente del sindicalismo de transportes en Caracas, defiende una orientación populista y corporativa al estilo del peronismo. A diferencia de Cabello, le da mucho peso a la construcción y el fortalecimiento de la estructura partidista, una especie de recreación del justicialismo argentino.

El chavismo sobrevivirá a la muerte de Chávez. Quizá, el chavismo logrará derrotar a una oposición desmembrada que no pudo mantener su avance electoral en los comicios regionales. En caso de que Maduro alcance el Palacio de Miraflores, será el encargado de darle forma a la mitología que acompañará a Chávez. Maduro seguirá el marco de dogmas que componen al chavismo, pero con un acento marcado en la maquinaria territorial que le da fuerza en las regiones. No habrá cambios profundos.

REACCIONES

Evo Morales, presidente de Bolivia

El presidente boliviano, Evo Morales, lamentó la muerte de su compañero y amigo, Hugo Chávez e hizo un llamado a la unidad. “El hermano y compañero revolucionario Hugo Chávez luchó por su patria y la patria grande como Simón Bolívar, era un compañero que dio toda su vida por la liberación del pueblo venezolano, del pueblo latinoamericano y de todos los anticapitalistas”.

Señaló que “es necesaria más unidad que nunca. La liberación del pueblo latinoamericano debe continuar. Chávez seguirá sirviendo de inspiración para los pueblos que luchan por su liberación y están presentes en todas la regiones del mundo”. Morales manifestó su decisión de ir a Venezuela para despedir a su amigo.

Dilma Rousseff, presidenta de Brasil

Dilma Rousseff, mandataria de Brasil, afirmó que “la muerte del presidente Hugo Chávez entristece a todos los latinoamericanos y dejará un vacío en el corazón, en la historia y en las luchas” de la región.

Rousseff participó en un foro de campesinos y, al comenzar su intervención, visiblemente conmovida, dijo que debía informar “infelizmente y con tristeza, que hoy (ayer) murió un gran latinoamericano”. En muchas ocasiones, el Gobierno brasileño no concordó integralmente con él, pero apuntó que reconocía en Chávez “a un gran líder, una pérdida irreparable, y sobre todo a un amigo de Brasil y de su pueblo”.

Rousseff dijo que lamentaba su muerte “como presidenta y como persona que tenía por él un gran cariño”.

Enrique Peña Nieto, Presidente de México

Enrique Peña Nieto lamentó la muerte de Hugo Chávez, presidente de Venezuela. Su fallecimiento, tras una larga batalla contra el cáncer, fue anunciado ayer por la tarde por el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro. El Ejecutivo de México envió sus condolencias a la familia y al pueblo venezolano. “Lamento el fallecimiento del presidente Hugo Chávez. Mis más sentidas condolencias a su familia y al pueblo venezolano”, escribió Peña Nieto en su cuenta de Twitter, en la primera reacción oficial en México.

El Presidente  de México se enteró del deceso de Hugo Chávez durante la comida que le ofreció en el Castillo de Chapultepec al primer ministro de Nueva Zelandia, John Key, con motivo de su visita oficial a México.

Barack Obama, presidente de Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió su apoyo al pueblo venezolano en estos “momentos desafiantes” que vive el país tras la muerte de su mandatario, y reiteró el interés de Washington por tener una “relación constructiva” con Caracas en el “nuevo capítulo” que ahora se abre. “En estos momentos desafiantes de la muerte del presidente Hugo Chávez, Estados Unidos reafirma su apoyo al pueblo venezolano y su interés en desarrollar una relación constructiva con el Gobierno venezolano. Mientras Venezuela abre un nuevo capítulo en su historia, Estados Unidos sigue comprometido con las políticas que promueven los principios democráticos, el imperio de la ley y el respeto por los derechos humanos”.