SAO PAULO, BRASIL (11/AGO/2016).- Alejada del poder desde mayo y con débiles apoyos entre sus propias filas, la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, está a un paso de perderlo todo, y según diversos analistas ahora sólo un “milagro” podría salvarla.“Diría que la mayor sorpresa sería que consiguiera revertir el proceso. Hoy eso no se ve posible”, declaró el analista político Everaldo Moraes, de la Universidad de Brasilia. “Hasta sus propios aliados lo perciben, saben que el proceso se volvió irreversible”.La madrugada de ayer el Senado aprobó, con 59 votos a favor, someterla a juicio político a finales de este mes —entre el 25 y el 29 de agosto—, acusada de maquillar las cuentas públicas y autorizar gastos sin aprobación del Congreso.“Nadie puede cometer delitos con impunidad”, afirmó el senador Aecio Neves, uno de los que propusieron la destitución de Rousseff.Si 54 senadores votan por el impeachment, Rousseff será destituida y su ex vicepresidente —al que ha llamado “traidor”— asumirá completamente el poder hasta finales de 2018.Por eso la noticia le ha venido bien al Gobierno de Temer; incluso —según una fuente oficial— recibieron con “alegría” la decisión del Senado de avanzar hacia la fase final del proceso de destitución.“El presidente tenía la expectativa de que el Senado continuara tributando confianza a su proyecto de Gobierno” y “hemos visto un número grande de senadores que votaron a favor de su permanencia, lo cual es recibido con alegría”, declaró a periodistas el ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha.No obstante, la batalla aún no está perdida. Si bien Eduardo Cardozo, quien fue secretario de Justicia durante el gobierno de Rousseff y está a cargo de su defensa, asegura que “ésta no es una situación fácil”, ha decidido no tirar la toalla aún y afirma que evaluará sus opciones de apelación ante la Corte Suprema.Asismismo, agrega que varios senadores que votaron en favor de enjuiciarla podrían estar reacios a tomar el paso decisivo de destituirla permanentemente: “De esta manera, la votación final no está ligada al resultado de hoy (ayer)”, confía.Piden protección ante la CIDHDiputados brasileños denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) violaciones al debido proceso en el impeachment contra la presidenta suspendida Dilma Rousseff y pidieron medidas cautelares a su favor, confirmó ayer el ente.En Brasilia, diputados del Partido de los Trabajadores, anunciaron en un comunicado de prensa que las medidas presentadas en la Comisión intentan “suspender el golpe contra la presidente electa Dilma Rousseff”.Presentadas ante la CIDH, con sede en Washington, por los diputados Paulo Pimenta, Paulo Teixeira y Wadih Damous, del PT, y el senador Telmario Mota, del Partido Democrático Trabalhista (PDT), las dos medidas viajan a distintas velocidades.La petición puede pasar años en la CIDH antes de que el órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos se pronuncie sobre el fondo de las denuncias de supuestas violaciones contra la mandataria, mientras que el juicio será del 25 al 29 de agosto.CRONOLOGÍADiciembre de 2015.El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, acepta un pedido de impeachment contra Dilma Rousseff y conforman una comisión especial para analizar el pedido. La Corte Suprema ordena que el proceso recomience de cero y establece que el Senado tendrá la última palabra.Marzo de 2016Los diputados retoman el procedimiento de destitución contra la mandataria y conforman nuevamente la comisión. Rousseff denuncia un “golpe de Estado” en curso. El partido de centro PMDB, principal aliado del Gobierno de Dilma, abandona la coalición.Abril de 2016La comisión especial de diputados recomienda abrir el proceso de impeachment. Rousseff acusa a su vicepresidente de “traición”, después de que se revelara un audio donde Michel Temer ensaya su discurso de asunción. La Cámara de Diputados aprueba seguir adelante con la destitución.Mayo de 2016Rousseff es suspendida por el Senado con 55 votos posibles a favor del impeachment.Agosto de 2016Un día antes de la apertura de los Juegos de Rio-2016, la comisión del Senado vota a favor de someter a Rousseff a juicio, y seis días después vota a favor del juicio político contra Rousseff.