Defensa Militar en Cuba, gane Obama o McCain

SANTIAGO DE CUBA.- El gobernante Raúl Castro afirmó que Cuba continuará preparando su defensa militar independientemente del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre próximo.

“La defensa continuará sin descuidarse independientemente de los resultados de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos”, dijo Raúl Castro, en el acto por el 55 aniversario del asalto al cuartel Moncada --inicio de la revolución cubana-- dedicado a su hermano, el líder Fidel Castro.

En un discurso de 48 minutos, Raúl Castro anunció que precisamente en noviembre, mes de las elecciones en Estados Unidos, Cuba desarrollará “con la máxima calidad y rigor” el ejercicio estratégico “Bastión-2008”.

“La preparación para la defensa del país marcha bien”, dijo Raúl Castro, el general de Ejército vestido con el uniforme verde oliva de general de Ejército (cuatro estrellas), que ocupó la cartera de Defensa por casi 50 años, hasta febrero pasado, cuando recibió formalmente su nuevo cargo.

“De manera simultánea, ha continuado el acondicionamiento ingeniero del teatro de operaciones militares y la modernización del armamento y el resto de los medios, así como la superación y formación de oficiales”, dijo frente al Cuartel Moncada de Santiago y ante unas 10 mil personas.

El acto, al que asistieron la cúpula del Partido Comunista de Cuba y del Gobierno, lo presidía una gran pancarta con una foto de Fidel Castro y el lema “Victoria de las Ideas”.

Los festejos se celebran este año en Santiago de Cuba, en el Sureste de la isla, en medio de la semana del carnaval y entre expectativas por posibles anuncios de Raúl Castro sobre el futuro del único país comunista de América.

Raúl ya presidió en 2007 los actos del 26 de julio, pero entonces como jefe de Estado interino, y en aquella ocasión admitió que Cuba necesita cambios estructurales.

Muchos cubanos esperan reformas que alivien sus penurias de alimentación y transporte, que les permitan viajar libremente, comprar vehículos y viviendas, o que el dinero con que les pagan tenga más valor adquisitivo.

Sin embargo, Raúl Castro, en sus últimos mensajes a la nación, ha enfriado las expectativas y ha pedido a sus compatriotas que hagan más sacrificios, que trabajen y produzcan más, porque los retos de Cuba son “grandes y difíciles”.

Santiago de Cuba, a 900 kilómetros de La Habana, fue capital de la isla y está a punto de cumplir 493 años. Se la califica de “Cuna de la Revolución”.

“Junto a la producción, la defensa continuará sin descuidarse, independientemente de los resultados en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos”
Raúl Castro,
Presidente de Cuba.


Qué cambió con Raúl Castro

El Gobierno de la isla levantó las prohibiciones a la venta de computadoras, teléfonos celulares, motocicletas eléctricas, ollas arroceras, televisores, lectores de video y otros artículos, y ahora también se permite que los cubanos se alojen en los hoteles antes reservados a los turistas extranjeros.

Los cambios principales se verificaron en el campo, esto con el propósito de revitalizar la producción agropecuaria en un territorio que tiene ociosas más de 50% de sus tierras cultivables.

Se darán tierras abandonadas o infrautilizadas a los campesinos particulares y cooperativas se les facilitarán abonos y herramientas, pero sin renunciar a la gran empresa estatal, porque todas las reformas --recuerda Raúl Castro-- se hacen para fortalecer el socialismo.

Cuba gastará este año alrededor de dos millones de dólares en la importación de alimentos, que suponen más de 80% de los que entrega a la población a precios subvencionados como parte de la canasta básica.

Muchos cubanos esperan otras reformas que alivien sus penurias de alimentación y transporte, que les permitan viajar libremente, comprar vehículos y viviendas, o que el dinero con que les pagan tenga más valor adquisitivo, aunque en los últimos mensajes Raúl ha insistido en un socialismo realista y ha pedido a sus compatriotas que hagan más sacrificios, que trabajen y produzcan más, porque los retos de Cuba son “grandes y difíciles”.