Sábado, 23 de Noviembre 2024
Internacional | Se deberá avanzar en los objetivos que implican la reconciliación nacional

Cumplen acuerdos de paz de Guatemala 15 aniversario con retos

Se deberá avanzar en los objetivos que implican la reconciliación nacional, y el hecho de que la población asuma los compromisos políticos, sociales y económicos

Por: NTX

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, en el Palacio Nacional de Ciudad de Guatemala. EFE  /

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, en el Palacio Nacional de Ciudad de Guatemala. EFE /

GUATEMALA, GUATEMALA (29/DIC/2011).- Los acuerdos de paz de Guatemala llegan a su 15 aniversario con los retos pendientes de la reconciliación y de la necesidad de involucrar a la sociedad en los compromisos del proceso de desarrollo fijado por la estrategia pacificadora.

Autoridades y analistas estimaron que en 2012, luego de 15 años de haber sido firmados los acuerdos de paz, se deberá avanzar en los objetivos que implican la reconciliación nacional, y el hecho de que la población asuma los compromisos políticos, sociales y económicos.

El gobierno del entonces presidente Alvaro Arzú y la también entonces guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) firmaron el 29 de diciembre de 1996 el acuerdo de paz 'firme y duradera', en un acto solemne realizado en Palacio Nacional.

Los acuerdos de paz, facilitados por un grupo de países amigos como México, España y Estados Unidos, entre otros, y avalados por la Organización de las Naciones Unidas ( ONU), sellaron un conflicto armado interno que en 36 años causó más de 200 mil muertos y desaparecidos.

Según analistas, los sucesivos gobiernos desde 1996 han fracasado en sus políticas para involucrar a los principales sectores del país y a la sociedad en general en el proceso que siguió a la firma de los convenios pacificadores.

En la época de la postguerra persisten los enfrentamientos políticos, la intolerancia y la polarización de los guatemaltecos, una situación que se agrava por el impacto de la inseguridad y la violencia del crimen organizado, afirmó el analista Miguel Angel Balcárcel.

Guatemala es uno de los países más peligrosos de la región, con unas 20 muertes violentas por día, y una situación de inseguridad y de zozobra para la población 'mucho peor que durante los años más duros de la guerra interna', sostuvo el activista humanitario Mario Polanco.

En 2005 los acuerdos de paz fueron elevados a 'compromiso de Estado', al decretar el Congreso Nacional la ley respectiva, con el fin de consolidar la apertura democrática, el fortalecimiento del poder civil, las leyes contra la discriminación y el racismo, así como otras conquistas sociales y económicas.

Arzú, actual alcalde de la ciudad de Guatemala, reconoció que sigue pendiente el reto de involucrar a una población indiferente en el 'histórico' proceso de los acuerdos de paz.

'Hemos fallado en este desafío autoridades y líderes de la sociedad, luego de 15 años', indicó el experimentado político y líder conservador, quien gobernó Guatemala de 1996 a 2000.

La paz 'fue un hecho trascendente, pero no ha sido significativo porque la firmé yo', a quien se califica de derechista, oligarca, 'nacido en cuna de oro'. El problema 'es que la derecha no me entiende y la izquierda no me quiere', lo cual incide de manera negativa en la percepción de la paz, enfatizó.

Aclaró sin embargo que el cese del fuego, es decir la ausencia del enfrentamiento armado, es algo real, concreto, en tanto que es muy relativo y estéril medir el grado de cumplimiento de los acuerdos de paz.

El ex presidente rechazó señalamientos de detractores de que los acuerdos de paz 'no sirven o son una farsa'. La paz 'ha beneficiado al país y lo sacó de su aislamiento internacional', y permitió que ex guerrilleros sean ahora candidatos presidenciales.

El ex jefe de la comisión presidencial de negociaciones de paz, Manuel Conde Orellana, coincidió en que la firma de los acuerdos pacificadores ha sido beneficiosa para el país, pese a no avanzar con mayor velocidad en el cumplimiento de los compromisos.

'De no haberse firmado la paz, Guatemala habría entrado en un proceso de 'colombianización', el fenómeno de la asociación de la guerrilla y el narcotráfico, que hubiera prolongado el conflicto armado interno de manera indefinida', puntualizó Orellana.

Gustavo Porras, quien estuvo al frente de la comisión negociadora de Arzú hasta que fue firmada la paz, dijo que los detractores del proceso 'han distorsionado el contenido de los acuerdos de paz, que incluyen temas que se debaten no sólo en Guatemala, sino en el mundo'.

Entre estos temas mencionó la gobernabilidad, asuntos fiscales y sociales. 'El espíritu de los acuerdos de paz de Guatemala es un espíritu de reconciliación nacional', destacó Porras, quien admitió que 'no se ha logrado que los acuerdos de paz cumplan con las expectativas'.

Juristas advirtieron que luego de la firma de la paz se generó una 'peligrosa polarización', agudizada este 2011, entre ex guerrilleros y militares, a partir de que oficiales del Ejército son procesados por acusaciones de genocidio y violaciones de los derechos humanos en el pasado conflicto armado interno.

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