JAN SHEIJUN, SIRIA (05/MAR/2017).- La escena fue una de las más escalofriantes, sin fuego, sin detonaciones, los cuerpos comenzaron a caer uno a uno al suelo; hombres, mujeres y niños con dificultades para respirar, convulsionándose, con espuma brotándoles de la boca.Al menos 58 personas -19 niños y 13 mujeres- murieron en este presunto ataque “químico”, en una localidad rebelde de Siria, atribuido al régimen de Bachar Al Assad, que desmintió “categóricamente” toda implicación.El bombardeo provocó una oleada de indignación internacional y Washington, París y Londres.El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá con carácter de emergencia para examinar las circunstancias de los bombardeos que alcanzaron ayer a esta pequeña ciudad de la provincia de Idlib, bastión de los rebeldes y yihadistas en el Noroeste de Siria.Videos de militantes antirrégimen mostraban cuerpos sin vida sobre las calzadas y otras personas aquejadas por espasmos y episodios de asfixia. Las víctimas “tienen las pupilas dilatadas, convulsiones, espuma saliéndole de la boca”, explicó Hazem Shahwane, un socorrista entrevistado en uno de los hospitales de la ciudad.La alianza de combatientes rebeldes sirios Tahrir al Sham, dominada por Fateh al Sham, ex rama siria de Al Qaida, prometió vengar este hecho: “Llamamos a todos los combatientes de Sham (Siria) a encender los frentes”, dijo en un comunicado publicado en internet Tahrir al Sham. “Le prometemos al régimen y a sus aliados una venganza que reconfortará al corazón de nuestro pueblo”.