Cuba debate reformas al sistema de Fidel

LA HABANA, CUBA (18/ABR/2011).-  Las palabras del presidente cubano Raúl Castro en la inauguración del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) del pasado sábado, confirmaron varias cosas: que la reforma económica cubana avanza, todavía tímida, hacia un sistema mixto, con más iniciativa privada y menos Estado; que su alcance y plazos no están claros, aunque se habla de “dos quinquenios” para “actualizar el modelo”; que no hay relevo a la vista para sustituir a la dirigencia histórica, ya octogenaria; y que el peor enemigo de los cambios es la propia forma de funcionar del PCC y su burocracia anticuada.

Ante esta realidad, los mil delegados del PCC debaten a puerta cerrada las 291 propuestas enviadas por Castro para “preservar” y “perfeccionar” el socialismo.

El Congreso —que termina mañana— es considerado crucial porque será el encargado de ratificar el plan para actualizar el modelo económico de la isla y porque está llamado a ser el último de la generación histórica de la Revolución, de acuerdo al propio presidente.

Los delegados están distribuidos en cinco comisiones de trabajo que discuten el llamado “Proyecto de lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución”.

Este proyecto ha llegado al Congreso tras ser sometido al debate ciudadano en más de 163 mil asambleas populares celebradas en los últimos meses en las que participaron 8.9 millones de cubanos, según datos aportados por el propio presidente.

El plan de reformas económicas abre resquicios a la iniciativa privada y propone reducir en medio millón las abultadas plantillas públicas, así como dar más autonomía a la gestión de las empresas estatales y recortar gastos sociales eliminando subsidios innecesarios, entre otras medidas.
 
Además, los miembros elegirán a sus órganos de dirección, y es previsible que se formalice la renuncia de Fidel Castro como primer secretario del partido y su sustitución por su hermano Raúl (que siempre ha sido el segundo secretario) en el máximo cargo de la organización.

Castro señaló que entre los puntos más debatidos en la reuniones en las que participó primero la militancia y luego la población, estuvo la paulatina eliminación de la libreta de abastecimiento, un programa social que data de 1963 y que sirve para que todos los cubanos tengan acceso a los productos de la canasta básica. 

Los miembros del PCC reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana han mostrado su apoyo al discurso autocrítico que hizo Raúl Castro en torno al funcionamiento del partido y del sistema.

“Hace falta un cambio de mentalidad, fundamentalmente en los cuadros, si  los cuadros no lo logramos no lo vamos a lograr en la  población”, reconoció la delegada Raquel Zalavarría.

Raúl, quien en junio cumplirá 80 años, criticó el sábado pasado el “desacierto” y la “falta de rigor y visión” en la selección de dirigentes, pues ha prevalecido la  militancia comunista en lugar de la capacidad por lo que ahora no hay sustitutos de peso.

El analista cubano Arturo López-Levy estimó que el límite de mandatos es  un paso histórico hacia las formas institucionales. “El modelo ‘Fidel al timón’ es sustituido. Hay una crítica al voluntarismo e  improvisación”.

Temas de discusión

Comisión No.1

Analiza el Modelo de Gestión Económica.

No.2

Se enfoca en la política macroeconómica, inversionista, de ciencia, innovación tecnológica y medioambiente, y la económica externa.  

No.3

Examina la política social.

No.4

Discute la política agroindustrial, así como las políticas para el transporte y el comercio.

No.5

Aborda los temas relacionados con la industria, la energía, recursos hidráulicos, las construcciones, la vivienda y el turismo.

La autocrítica de Raúl

FRASES
''Lo que aprobemos en este Congreso no puede sufrir la misma suerte que los acuerdos de los anteriores, casi todos olvidados sin haberse cumplido''

''Se requiere también dejar atrás (en la prensa nacional), definitivamente, el hábito del triunfalismo, la estridencia y el formalismo al abordar la actualidad nacional''

''No haber resuelto este problema en más de medio siglo (ascenso de mujeres, hombres de color y otros grupos a cargos de dirección) es una verdadera vergüenza''

''Son viejos hábitos la superficialidad y formalismo con que se desarrolla el trabajo político-ideológico, la utilización de métodos y términos anticuados''

Propuesta de Límite de mandato
Hay escepticismo entre disidentes

LA HABANA, CUBA.- Los miembros de la disidencia cubana son escépticos a la propuesta del presidente Raúl Castro de limitar a 10 años los mandatos de los cargos políticos y estatales en Cuba.

El economista Óscar Espinosa Chepe consideró que se trata de una medida “muy tardía”, aunque admitió que es “una novedad”.

El ex preso del grupo de los 75 disidentes condenados en 2003, afirmó que es tiempo de empezar a cambiar el monopolio que tiene el Partido Comunista (PCC). “Creo que es crucial en Cuba terminar con el monopolio de una sola organización que, como el propio presidente Raúl Castro reconoció, ha funcionado muy mal”.

Al activista de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, le parece que la propuesta es “una amenaza” para seguir arruinando la economía y alimentar la desesperanza del pueblo.

Del discurso de Raúl Castro, Laura Pollán, portavoz de las Damas de Blanco, resaltó su afirmación de que las calles cubanas “son de los revolucionarios”, lo que interpreta como dar “bandera abierta a las turbas (pro-gubernamentales) para agredir” a las personas que salgan a manifestarse. Bertha Soler, también de las Damas de Blanco, afirmó que deben ser los ciudadanos cubanos los que elijan a sus propios gobernantes y no el PCC.