Cristina Fernández llama a defender el modelo político iniciado por su esposo

BUENOS AIRES, ARGENTINA (26/MAY/2013).- Legado presidencial. La mandataria de Argentina, Cristina Fernández, convocó, ante una multitud reunida en la Plaza de Mayo, a defender el proyecto político iniciado hace 10 años por su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner. “Tenemos el deber y la necesidad de empoderarnos de las conquistas y los derechos, de organizarnos para defendernos”, dijo frente a cientos de miles de personas que colmaron el Centro de Buenos Aires para festejar la década de gobiernos kirchneristas. “Este no es un modelo económico”, sino un proyecto político con objetivos muy claros.

CLAVES

Una década que transcurrió entre luces y sombras

1.- Más trabajo. El 25 de mayo de 2003, el presdiente Néstor Kirchner asumió en una Argentina que sufría secuelas de la crisis de 2001, la peor de su historia, cuando cinco presidentes se sucedieron en el poder y el país cayó en default de su deuda externa. De un desempleo de 25% en 2001 se pasó a uno de 7%, 10 años después... Por ello, 25% de la población que había estado excluida logró insertarse de nuevo en la economía. Los Kirchner pudieron abatir el flagelo del desempleo gracias al entorno favorable, en especial a la ventana de oportunidad que se abrió con las exportaciones primarias a China.

2.- Avances en derechos humanos y civiles. El filósofo Ricardo Forster destaca la recuperación de los más débiles a través de planes de inclusión social. Durante esta década el kirchnerismo concedió subsidios a segmentos más desfavorecidos. Son ejes de esta política social: la asignación universal por hijo que perciben las familias sin empleo y trabajadores informales, así como los aumentos progresivos de las jubilaciones y de los salarios mínimos. Además, se sumaron 2.5 millones de ancianos al sistema de seguridad social. El mensaje kirchnerista tuvo la capacidad de sintonizar con los públicos juveniles.

3.- Deterioro institucional. El Gobierno de Cristina Fernández sufre un desgaste por las constantes denuncias periodísticas de corrupción que salpican a sus allegados. Como expresión de este descontento, miles de argentinos han salido a las calles en decenas de ocasiones a golpear cacerolas en los últimos ocho meses en contra de la inseguridad, la creciente inflación, la corrupción y el avasallamiento de las instituciones a partir de una polémica reforma del sistema judicial, que permitirá elegir jueces por el voto popular, y la cuestionada ley de medios.

4.- Truncó el desarrollo estable. Argentina en lugar de tomar el camino de Brasil, México, Colombia, Perú, Chile y Uruguay, está tomando el de Venezuela”, opinó el politólogo Rosendo Fraga. Este décimo aniversario coincide también con un marcado descontento social a causa, en gran parte, de las fuertes restricciones a la compra de dólares, la moneda en la que los argentinos ahorran, y las operaciones con tarjetas desde el extranjero. Remata Fraga: “No supo aprovechar (el Gobierno de Cristina Fernández) la oportunidad de mayor crecimiento en dos siglos en América Latina”.