Correa dice que sublevados querían provocar guerra civil

QUITO, ECUADOR (01/OCT/2010).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo ante una sesión extraordinaria de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que los sublevados que le mantuvieron retenido el jueves querían provocar una guerra civil en su país.

Correa confirmó la muerte de cuatro personas en los enfrentamientos y dijo que hay un herido "prácticamente muerto", además de otro que ha quedado parapléjico, en una intervención en el Palacio presidencial, donde se congregaron los cancilleres.

Por otra parte, un nuevo balance del ministerio de Salud revelado este viernes dice que la violencia que se desató en Ecuador por la rebelión policial dejó ocho muertos y 274 heridos.

Tres de los fallecimientos se produjeron en Quito y los restantes en  Guayaquil (suroeste), la segunda ciudad del país, indicó un comunicado,  precisando que las víctimas fueron dos policías y seis civiles.

Un reporte previo de autoridades gubernamentales indicaba que la revuelta  se había saldado con cuatro muertos y 193 heridos, de los cuales 25 se encuentran en estado crítico.

"De los tres fallecidos en Quito, dos son policías y un civil, y la causa  de muerte es por impacto de bala", detalló el ministerio.

Mientras, los cinco muertos de Guayaquil "son civiles y víctimas de la  violencia suscitada por los actos delincuenciales", agregó la institución,  refiriéndose a saqueos y desmanes originados por la ausencia de la Policía.

Policías en rebeldía retuvieron el jueves al presidente Rafael Correa durante varias horas para exigirle revocar una ley que aseguran recortará sus  beneficios económicos.

Correa fue rescatado en un operativo de militares y policías leales, que se  enfrentaron a tiros con los sublevados en los alrededores de un hospital donde permanecía retenido el mandatario.

 Con información de AFP y EFE