Internacional | Sucesión del poder en la nación más aislada del mundo Comité asesor podría gobernar Norcorea, según espías de Seúl Mientras la transición mantiene en vilo a Corea del Sur y sus aliados, Kim Jong-un toma las riendas del Ejército Por: EL INFORMADOR 22 de diciembre de 2011 - 04:49 hs La escasa información que llega desde Pyongyang, describen una ciudad de luto con grandes imágenes de Kim Jong-Il. REUTERS / SEÚL, COREA DEL SUR (22/DIC/2011).- Un comité de asesores se encargará de los asuntos clave de Corea del Norte hasta que el hijo del fallecido Kim Jong-il pase a dirigir el país formalmente, según pronosticaron funcionarios de los servicios de espionaje de Corea del Sur. Según el legislador Hwang Jin-ha, el Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano hizo la valoración en una sesión a puerta cerrada. El servicio cree que el comité estará presidido por la comisión militar del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte. El tercer hijo de Kim Jong-il y heredero aparente, Kim Jong-un, es vicepresidente de la comisión. Hwang dijo que el servicio de inteligencia espera que la tía de Kim, Kim Kyong Hui, y su esposo, Jang Song Thaek, vicepresidente de la Comisión Nacional de Defensa, tendrán una importancia clave en apoyo al joven Kim Jong-un. Sin embargo, Hwang precisó que el servicio de espionaje no aclaró cómo obtuvo la información. El régimen traza el camino al poder Corea del Norte reforzó la campaña para construir el culto a la personalidad del joven Kim Jong-un, y dibujar su camino al poder en una transición que mantiene en vilo a la vecina Corea del Sur. El joven Kim, nombrado general de cuatro estrellas y vicepresidente de la Comisión Militar Central del partido único en 2010, se cree que su primera orden castrense la dio el pasado lunes, pocas horas antes de que se anunciara la muerte del “querido líder”. Ese día, según informó la agencia surcoreana Yonhap, el sucesor del régimen ordenó a todas las unidades militares que detuvieran sus entrenamientos y maniobras y retornaran a sus bases, en un gesto de aparente contenido simbólico que apuntaría a la voluntad de mostrar control sobre las poderosas Fuerzas Armadas. El Ejército Popular norcoreano, con más de un millón de efectivos, es clave en la estructura de poder del país comunista, y en la vecina Corea del Sur se especula con la posibilidad de que el hecho de pertenecer a la dinastía Kim no sería suficiente para obtener un apoyo duradero de la veterana cúpula militar. AP/EFE Para saber Comparten Coreas proyectos A pesar de estar en guerra desde 1950, ambas Coreas comparten un proyecto turístico en el norcoreano monte Kumgang, y un parque industrial en Kaesong, donde más de cien factorías surcoreanas emplean a 48 mil 600 norcoreanos. Recibe país con al menos seis bombas atómicas Temen un botón nuclear en manos inexpertas SEÚL, COREA DEL SUR.- Los vecinos del país con más secretismo del planeta no se ponen de acuerdo sobre el número de armas nucleares que el régimen norcoreano ha fabricado -entre seis y 12 bombas atómicas- ni sobre la capacidad de sus misiles para hacerlas explotar en una gran urbe. Pero el nerviosismo cunde solo al imaginar que el botón nuclear pueda estar al alcance de un inexperto tan inmaduro como Kim Jong-un. La decisión del régimen de alterar su fecha de nacimiento -de enero de 1983 a enero de 1982- para envejecerlo un año, cuando lo presentó en sociedad en octubre de 2010, no ha hecho más que empeorar su imagen. Oficialmente, Kim Jong-un cumplirá 30 años el próximo enero, cuando comienza el año en que, según la última campaña de propaganda del Partido del Trabajo, la única formación política existente en el país, Corea del Norte “se convertirá en una nación fuerte y próspera”. El periódico surcoreano Joongang informaba el lunes, antes de que se anunciara la muerte de Kim Jong-il, que Pyongyang había comunicado a Washington que estaba dispuesto a considerar la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio. Esta medida facilitaría la tercera ronda de negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, que debía celebrarse hoy jueves en Pekín y que ahora impide el luto oficial declarado hasta el 29 de diciembre. En los últimos meses, los expertos surcoreanos habían percibido la ansiedad del régimen por garantizarse la ayuda alimentaria masiva de Estados Unidos desde el comienzo de 2012. De ahí, esa disposición, ahora truncada, de aceptar la exigencia de Washington de paralizar el moderno programa de enriquecimiento de uranio. El régimen reconoció que tiene funcionando dos mil centrifugadoras después de invitar al científico estadounidense y experto nuclear Siegfried Hecker a visitar las instalaciones, a finales de 2009. Hecker encendió todas las alarmas. A su vuelta a Washington, pidió cita en la Casa Blanca para contar que se había quedado “atónito” por lo avanzada que era la nueva central nuclear norcoreana. La consecución de uranio enriquecido permite fabricar bombas mucho más potentes que las que Corea del Norte había fabricado hasta entonces, procedentes de obtener plutonio del combustible utilizado en una central nuclear, incluidas las de uso civil. En las conversaciones mantenidas la semana pasada en Pekín por el enviado estadounidense para asuntos humanitarios de Corea del Norte, Robert King, y el director general de América del Norte del Ministerio de Exteriores norcoreano, Ri Kun, se dejó entrever un cambio en la actitud de Pyongyang. Su principal objetivo era la consecución de 20 mil toneladas mensuales durante un año de galletas y barritas de cereales enriquecidos con vitaminas para complementar la escasa dieta de sus 24 millones de habitantes. Confiaba, además, en que si Washington se comprometía a suministrar esta ayuda, otros países también acudirían, con lo que podría cumplir su programa de convertir al país en “una nación fuerte y próspera”. A cambio -aunque nadie lo ha confirmado, ni habla abiertamente de ello- aceptaba la suspensión del programa de enriquecimiento y un posterior retorno a la mesa de negociación a seis bandas (Estados Unidos, China, Rusia, Japón y las dos Coreas). Esas negociaciones a seis bandas son consideradas por todas las partes como fundamentales y ya dieron fruto: en la primavera de 2008, los norcoreanos derribaron la torre de refrigeración de la central nuclear del Yongbion. Fue el último compromiso cumplido del acuerdo para el desmantelamiento de su programa nuclear, alcanzado en esas negociaciones multilaterales, que saltaron por los aires con el grave infarto de miocardio sufrido por Kim Jong-il ese verano. El régimen trató de ocultar la debilidad de su líder y la de todo el sistema con la ruptura del acuerdo, el fin de las negociaciones y la exigencia a los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica de que retiraran los precintos y las cámaras de vigilancia de la central de Yongbion. Ahora, la súbita muerte del llamado Querido Líder -que en los últimos meses había experimentado una notable mejoría, que le permitió viajar a Rusia y China para familiarizar al heredero Kim Jong-un con los grandes aliados del régimen- puede provocar una vuelta al oscurantismo más severo y el fin de toda pretensión de apertura para que no sea interpretada como debilidad. O lo que es peor, desatar una desestabilizadora lucha de poderes. No es de extrañar el nerviosismo de los vecinos. La inesperada muerte de Kim il-sung en 1994, en pleno proceso de acercamiento a Corea del Sur, destrozó las esperanzas de reunificación de decenas de miles de familias separadas desde el final de la guerra (1959-1953); dejó que la incipiente hambruna se cebara con la población causando cientos de miles de muertos y utilizó la baza nuclear -la primera explosión subterránea fue en 2006 y la segunda en 2009- para aterrorizar al mundo. Los expertos confían en que al régimen le quede algo de cordura para seguir manteniendo el botón nuclear en poder del alto mando militar. Al menos, los que han llegado a generales subiendo el escalafón -Kim Jong-un no ha hecho ni tan siquiera el servicio militar obligatorio, pero fue nombrado en septiembre de 2010 teniente general- tienen una mayor experiencia del horror de la guerra y se lo pensarán dos veces antes de desatar una nuclear. El País Temas Asia Corea del Norte Kim Jong Il Decesos de personalidades Lee También Fallece el actor canadiense Julien Arnold mientras actuaba en una obra de teatro Familia de Liam Payne prepara demanda contra implicados en su muerte Muere en Inglaterra John Alfred Tinniswood, el hombre más longevo del mundo Revelan cronología de Liam Payne del día de su muerte Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones