Comienzan entierros de víctimas de tiroteo en Orlando

FLORIDA, ESTADOS UNIDOS (17/JUN/2016).- Orlando empezaba a enterrar a sus muertos el viernes con la realización de funerales para al menos cinco de las 49 víctimas del ataque el domingo a un club gay, en la peor masacre de la historia moderna de Estados Unidos.

Al menos cinco personas eran enterradas este viernes y se espera que los funerales prosigan a lo largo del fin de semana, tras la masacre perpetrada la madrugada del domingo por Omar Mateen, un estadounidense de ascendencia afgana de 29 años.

Entre ellas está Anthony Luis Laureano Disla, un bailarín de 25 años de origen puertorriqueño, al igual que la mitad de las víctimas.

"Era un bailarín muy talentoso, que fue amado y será extrañado por todos", señala su obituario en la casa funeraria Newcomer.

Otras tres víctimas de cerca de 20 años eran enterradas en Orlando, así como un hombre que estaba en sus 50 cuando perdió la vida en el club Pulse, de acuerdo al canal local WKOW.

Las despedidas comenzaron el miércoles con el velatorio de Javier Reyes, un vendedor de 40 años también puertorriqueño.

Puerto Rico enfrentaba su propio dolor con la repatriación de los cuerpos de algunos de los 24 isleños que perdieron la vida en el infierno que se desató en una fiesta latina que ofrecía la discoteca, cuando Mateen entró disparando con un rifle de asalto.

Ya llegaron a la isla los restos de cuatro víctimas y este viernes se esperaban los de tres más.

Según las autoridades, Mateen reivindicó su lealtad al grupo Estado Islámico en sus últimas horas de vida dentro de la discoteca.

El FBI y la policía local restringieron las informaciones que conceden a la prensa sobre la investigación.

De acuerdo con la prensa local, que cita fuentes anónimas, la policía federal obtuvo videos de las cámaras de seguridad que investiga en este momento.

La firma de seguridad G4S Security Solutions LLC, donde Mateen trabajaba, le había realizado una evaluación psicológica en 2007, pero no le hizo nuevas pruebas pesa a dos solicitudes del FBI, alertado por quejas sobre su extraño comportamiento, informó el canal de noticias NBC.

También citando fuentes anónimas, el canal de noticias CNN informó que Mateen añadió a su esposa, Noor Salman, en su póliza de seguros y le dio acceso a sus cuentas bancarias, lo que indicaría la premeditación del ataque.

Ayuda
                  
Noventa y cuatro familias han recibido ayuda del Centro de Asistencia a las Familias de las víctimas desde que fue instalado el miércoles en un estadio en Orlando, dijo el alcalde Buddy Dyer en una rueda de prensa.

De acuerdo al alcalde, el centro que reúne a 35 organizaciones ha asistido a 94 familias y 256 personas, que reciben desde boletos aéreos hasta ayuda psicológica y económica para gastos médicos y funerarios.

Amy Decker, de la Cruz Roja de Estados Unidos, narró el caso de 16 miembros de una familia que llegaron buscando solamente información sobre el funeral. Finalmente, "27 agencias distintas identificaron distintas necesidades para ellos", señaló.

La primera dama de Puerto Rico, Wilma Pastrana Jiménez, viajó a Orlando la noche del jueves para apoyar a las familias puertorriqueñas.

En momentos en que comienzan los funerales, una organización religiosa virulentamente antigay, llamada WestBoro Baptist Church, convocó para el sábado una manifestación cerca de una iglesia donde se realizarán dos velorios el sábado, según puede verse en su página web.

Un centro de defensa de la comunidad gay, GLBT Community Center, convocó una contraprotesta el mismo día frente a la iglesia de San Lucas.

Esto ocurre mientras la ciudad de Orlando evalúa la mejor manera de distribuir los recursos obtenidos por el Fondo OneOrlando, implementado por el alcalde, a fin de evitar que el dinero recaudado demore en llegar a las verdaderas víctimas.

"Hasta el momento, se han recibido 7.5 millones de dólares", informó la ciudad en un comunicado.
El presidente Barack Obama visitó el jueves la ciudad, donde se reunió con familiares de las víctimas, personal del club gay Pulse y equipos médicos.

"Nuestros corazones también están destrozados", dijo el presidente.

La masacre también atizó el debate sobre el porte de armas, cuya compra es legal en Estados Unidos.