Civiles mueren a manos de la oposición en Siria: HRW

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (19/NOV/2013).- Los rebeldes en Siria aparentemente mataron a más de 40 civiles, entre los que se cuentan mujeres y niños, durante una ofensiva de una semana a finales de octubre en el pueblo cristiano de Sadad, denunció Human Rights Watch (HRW).

En un informe difundido este día, el grupo humanitario asentó que en los combates de Sadad los rebeldes impidieron a los residentes dejar sus hogares en áreas donde había combates activos, y en al menos un caso los milicianos usaron a un residente como un escudo humano.

Destacó que residentes claman que combatientes de la oposición robaron también artículos personales y vandalizaron, saquearon y dañaron propiedad en al menos tres iglesias con significado histórico y local.

El informe identificó a 46 personas de Sadad muertas durante la operación de una semana, de las que 41 eran civiles, incluyendo a 14 mujeres y dos niños.

Sarah Leah Whitson, directora de HRW para el Medio Oriente, dijo que "los combatientes de la oposición vinieron a Sadad prometiendo que no lastimarían civiles y eso fue justamente lo que no hicieron. No hay excusa para los ataques indiscriminados o dirigidos contra civiles o sitios civiles".

El organismo indicó que los combatientes deben tomar todas las precauciones para proteger a la población civil en sus operaciones en áreas residenciales, lo que incluye facilitar la salida de los residentes de la zona si así lo desean.

El informe señaló que en la ofensiva participaron batallones de varios grupos rebeldes en Siria, entre los que destacan el Ejército de Siria Libre y Jabhat al-Nusra y que en muchas agresiones no se puede establecer quienes fueron los responsables.

Residentes expresaron que los combatientes rebeldes entraron a Sadad el 21 de octubre y que, en su mayoría, no atacaron o abusaron de los civiles, aunque hubo algunas instancias en que pusieron en riesgo a los pobladores.

Informaron que algunos civiles fueron detenidos y asesinados en custodia y que en algunos casos los rebeldes dañaron y saquearon de manera intencional sitios civiles e iglesias de la comunidad.