Chinchilla aceptará diálogo bilateral si Nicaragua acata fallo de CIJ

SAN JOSÉ, COSTA RICA (04/MAR/2011).- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, reconoció hoy que el fallo sobre medidas cautelares que dará la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el próximo martes, respecto al litigio fronterizo con Nicaragua, abrirá una "ventana de oportunidad" para retomar el diálogo bilateral.

Ante corresponsales extranjeros, la mandataria fue enfática en que Costa Rica acatará, sea cual sea, la decisión de la CIJ en su totalidad, y que además mantendrá a su policía a una "distancia prudencial" de la zona en conflicto.

Si las dos partes cumplen lo dispuesto en la resolución, Costa Rica estaría de acuerdo a reabrir, con el acompañamiento de terceros, los canales bilaterales con Managua, afirmó Chinchilla.

"Si ambos gobiernos manejan con sensatez el desenlace hay mucha probabilidad de que podamos restablecer la agenda bilateral. Se abre una ventana de oportunidad para pensar de nuevo en la comisión binacional", declaró la presidenta, aunque aclaró que no sería una acción inmediata pues "hay que hacer el camino".

Costa Rica, que había señalado meses atrás su intención de elevar el caso al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, podría no hacerlo si la CIJ falla a su favor y Nicaragua acata las medidas cautelares, indicó la Presidenta.

Según Chinchilla, si se le imponen medidas cautelares a Nicaragua y éstas son cumplidas, Costa Rica esperaría a que el caso se resuelva por el fondo en el tribunal internacional, en un proceso que podría llevar varios años.

Si por el contrario, San José obtiene el martes un resultado desfavorable, la intención de acudir al Consejo de Seguridad sigue en pie.

Costa Rica y Nicaragua se encuentran enfrentados desde noviembre pasado por la presencia de militares nicaragüenses en una parte de la fronteriza Isla Calero, en el Caribe, que ambos países consideran de su soberanía.

San José ha calificado la situación como una invasión, y solicitó a la CIJ en enero pasado que dicte medidas para obligar a Nicaragua a abandonar el área y crear una zona de distensión mientras el caso sigue su proceso judicial en el Tribunal.

Managua, por su parte, asegura que sus soldados se encuentran en territorio soberano, realizando labores de dragado del fronterizo río San Juan y de combate al narcotráfico.