Casi un centenar de muertos en Asia por dos huracanes

PEKÍN, CHINA.- Al menos 96 personas han muerto, cerca de un centenar resultaron heridas y más de 300 están desaparecidas a consecuencia dos fuertes huracanes que devastaron el pasado fin de semana el este de Asia, informaron hoy fuentes oficiales.  

Amplías zonas de Filipinas, Taiwán, China y Japón se encuentran este martes prácticamente bajo el agua por las lluvias torrenciales de los tifones 'Morakot' y 'Etau', que aunque se ya degradaron a tormentas tropicales siguen causando estragos.  

En China, el paso de Morakot provocó este martes el derrumbe de siete edificios de departamentos en la oriental provincia de Zhenjiang, a causa de un enorme deslizamiento de tierra y lodo, provocado por las fuertes lluvias que siguen cayendo en la zona.  

El provincial informó que decenas de familias enteras habrán quedado atrapadas entre los restos de los edificios, colapsados esta noche (tiempo de China) de manera repentina alrededor de las 22:30 horas locales (14:00 GMT) en la localidad de Pengxi.  

La agencia oficial de noticias china Xinhua informó que seis personas fueron rescatadas con vida por los equipos de socorro minutos después del derrumbe, una de ellas en condición grave, aunque decenas estarían atrapadas.  

Se desconoce por el momento cuántas personas estarían enterradas, debido a la gran cantidad de lodo y rocas que quedaron sobre los restos de los departamentos y las intensas lluvias que obstaculizan las labores de rescate.  

El ministerio chino de Asuntos Civiles presentó este martes un balance preliminar sobre los daños causado por el paso del tifón Marakot por el este de China durante el fin de semana, en el que dio cuenta de ocho muertos, al menos 36 heridos y decenas de desaparecido.  

Además de la destrucción de cientos de hectáreas de tierra de cultivo y más de seis mil viviendas, principalmente en la provincia de Fujian, a donde ingresó el tifón el domingo pasado con vientos de hasta 120 kilómetros por hora, e incalculables daños materiales.  

El vice primer ministro chino Hui Liangyu, se trasladó este martes a las zonas más afectadas por el tifón en las provincias de Fujian y Zhenjiang para coordinar las labores de ayuda a las cerca de nueve millones de personas que fueron afectadas.  

En breves declaraciones a la prensa, Hui dijo que la situación es alarmante no sólo para las personas que perdieron sus hogares, sino para los cerca de 1.5 millones que tuvieron que ser desalojadas a consecuencia de las intensas lluvias.  

Situación similar se vive en Taiwán, donde miles de personas quedaron atrapadas en sus casas por el alto nivel del agua que prevalece en la mayoría de las calles, en algunas superiores al metro de altura, según un reporte del diario 'Taiwan News'.  

Hasta esta tarde las autoridades taiwanesas daban cuenta de al menos 55 muertos, 73 heridos y al menos 62 desaparecidos, aunque se estima que estás cifran están muy por debajo de la realidad, ya que tan sólo las personas cuyo paradero se desconoce superan las 400.  

En medio de la tragedia causada por el paso de Moarakot y las lluvias, un helicóptero que apoyaba en las operaciones de rescate de víctimas, se estrelló esta tarde en una montaña cerca de la localidad de Wutai, con tres personas a bordo.  

El helicóptero había estado distribuyendo alimentos y rescatando a campesinos atrapados después que el deslave se desencadenó sobre el remoto poblado de Siao Lin, sin que hasta ahora se desconozca el paradero de unas 400 personas.  

La prensa internacional informó esta mañana que el ejército taiwanés logró rescatar a unas 300 personas que quedaron atrapadas por un deslizamiento de tierra en una zona montañosa de Taiwán aunque aun no se ha confirmado si se trata de residentes de Siao Lin.  

En Filipinas, el primer país golpeado por Morakot, el agua ha comenzado a descender y aunque a un no hay un reporte oficial de los daños, la prensa local reportó  22 muertes, 32 heridos y más de 18 desaparecidos, entre ellos cinco pescadores, acusa del tifón.  

En tanto, el tifón Etau se alejó este martes de la costa oeste de Japón, degradado ya a tormenta tropical, después de dejar severas inundaciones y deslizamientos de terreno que provocaron la muerte de 13 personas y dejaron 18 desaparecidos en la prefectura de Hyogo.