Casi tres mil personas volvieron a Haití desde 2010

SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA (10/ENE/2013).- Cerca de tres mil personas regresaron desde República Dominicana a Haití por medio de los programas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) desde que se produjo el devastador terremoto que azotó Puerto Príncipe en enero de 2010, del que este sábado se cumplirá el tercer aniversario.

Datos de la OIM señalan que desde febrero de ese año han sido dos mil 940 las personas que han regresado a Haití con sus programas de retorno voluntario asistido, de ellas mil 721 en el periodo 2010-2011 y mil 219 en 2012.

Se trata en su gran mayoría de haitianos que se desplazaron a la vecina República Dominicana tras el sismo que azotó Puerto Príncipe debido a las difíciles condiciones de subsistencia que siguieron a la catástrofe.

Pasado el tiempo y ante las dificultades para abrirse paso en tierras dominicanas, muchos de ellos decidieron regresar a su tierra por medio de los planes de la OIM, que les brinda ayuda económica para poner en marcha pequeños negocios, microempresas o proyectos de trabajo, además de capacitación, seguimiento y un regreso en condiciones dignas.

En estos tres años tres mil 597 personas se han inscrito en el registro biométrico de los programas, financiados por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de Estados Unidos.

De ellas, las dos mil 940 citadas ya han completado el retorno, pero "la demanda es tan grande y continua que la OIM está buscando activamente fondos para continuar el proyecto", indicaron fuentes de esta organización.

La OIM, de forma simultánea a los retornos asistidos, ha trabajado durante este tiempo en la creación de redes de mitigación de conflicto en comunidades con "altos niveles de conflictos generados en torno a temas migratorios" en comunidades de las provincias dominicanas de Barahona, Dajabon, Jimani, Valverde, y Santiago.

En coordinación con el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la OIM puso en marcha también una campaña sobre tolerancia y mitigación de conflictos por medio de mensajes en vallas publicitarias, afiches, publicaciones en medios impresos y cuñas radiales.

Además, su labor se extendió a la capacitación en respuesta ante eventos sísmicos en las provincias de Puerto Plata y Santiago (norte) y a la mejora de condiciones de centros colectivos, entre otros cometidos.