Bush celebra pacto de seguridad con Iraq

WASHINGTON.- El presidente estadounidense George W. Bush celebró la aprobación por parte del Parlamento de Iraq del pacto de seguridad que permite la permanencia de las tropas estadounidenses en ese país por tres años más.

El voto del Parlamento iraquí que dio luz verde al acuerdo “afirma el crecimiento de la democracia iraquí y su creciente capacidad de darse seguridad. Esperamos la pronta aprobación del Consejo Presidencial iraquí”.
Hace dos años el acuerdo parecía “improbable”, indicó Bush, al manifestar que el “éxito” del incremento de soldados para terminar con la violencia sectaria y “la valentía del pueblo iraquí” lograron su negociación y aprobación.

Señaló que las mejores condiciones en el terreno y la aprobación en el Parlamento del acuerdo, sirve como un “testamento” a los iraquíes, las fuerzas de la coalición y los estadounidenses civiles y militares “que pavimentaron el camino para este día”.

El mandatario, que celebra el tradicional Día de Acción de Gracias en la residencia de descanso de Camp David, en Maryland, felicitó al Parlamento iraquí por aprobar el “histórico’“acuerdo “que servirá a los intereses compartidos y duraderos de ambos países y la región”.

El acuerdo, que entrará en vigor el primero de enero de 2009 al concluir el mandato de las Naciones Unidas para las fuerzas internacionales en Iraq luego de su ratificación por el Consejo Presidencial.

Con este pacto las fuerzas estadounidenses, que suman 150 mil, se retirarán de las ciudades iraquíes antes del 30 de junio de 2009 y de todo el país antes del primero de enero de 2012.

Bush llamó este jueves a 11 miembros de las fuerzas armadas desplegados en distintos lugares del mundo para saludarlos por el Día de Acción de Gracias y agradecerles por su servicio al país.

El acuerdo, que el Parlamento vinculó tras días de intensas negociaciones a una serie de reformas políticas prometidas y a un referendo el próximo año, acerca el final de la presencia militar estadounidense que comenzó con la invasión del país en 2003.

La decisión hará que la Policía y el Ejército iraquí tengan cada vez más responsabilidades respecto de la seguridad después de años de sangrientos enfrentamientos entre la mayoría chiíta y los árabes sunitas, que dominaron el país bajo el mando de Saddam Hussein e inicialmente se aliaron con Al Qaeda para luchar contra las fuerzas estadounidenses. (Agencias)