SOFÍA, BULGARIA (15/AGO/2016).- Bulgaria ha pedido a la Agencia Europea de Control de las Fronteras Exteriores (Frontex) el envío de doscientos agentes adicionales para reforzar el control en su frontera con Turquía, donde iniciará una operación especial tras haber detectado un aumento del flujo migratorio."Hemos pedido a la agencia Frontex que envíe unos 200 agentes adicionales que deben venir hasta el fin de esta semana (próximo), con todoterrenos y cámaras termográficas", informa hoy el director de la Policía fronteriza, Antonio Angelov, en un comunicado publicado en la página web del Ministerio búlgaro del Interior.Añade que ya durante el pasado fin de semana han sido enviados unos 150 agentes adicionales de la Gendarmería en apoyo a los policías y militares que vigilan la linde con Turquía.Según las autoridades búlgaras, el número de intentos de cruce ilegal de la frontera con Turquía detectados en lo que va de agosto se ha duplicado hasta una media de 200 al día, desde el promedio de cerca de un centenar registrado en julio.Angelov precisa que mil 858 inmigrantes han sido detenidos al intentar cruzar ilegalmente la frontera en agosto, a lo que se añaden otros 140 interceptados en las últimas 24 horas, con lo que el número en lo que va de año supera ya los 30 mil."Tan sólo durante el fin de semana han sido detenidos un total de 11 grupos de inmigrantes con un total de 220 personas, hombres y mujeres, poco después de cruzar ilegalmente la frontera con Turquía", indica por su parte el secretario general del Ministerio del Interior, Georgi Kostov, en la misma nota.Kostov anuncia además el lanzamiento de una operación policial especializada con el objetivo de prevenir la inmigración y el tráfico de personas, que se centrará en el registro de vehículos de carga y pequeños autobuses en el sureste del país.Bulgaria teme que su territorio sea usado como ruta alternativa a la de los Balcanes que pasa por Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría, Croacia, Eslovenia y Austria, por la que hace un año transitaron decenas de miles de refugiados que huían de los violentos conflictos en Oriente Medio y aspiraban a obtener asilo en Alemania y otros países del norte de Europa.Tras un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía alcanzado en marzo, los refugiados que llegan de forma ilegal a las islas griegas son ahora devueltos al territorio turco, mientras que Macedonia y el resto de los países balcánicos han limitado drásticamente el número de personas a las que permiten el paso por sus fronteras.Con el fin de frenar el flujo migratorio, Bulgaria ha tendido ya 70 kilómetros de una alambrada de 160 kilómetros que construye en su sureña frontera con Turquía, que consta en total de 259 kilómetros de montañas, bosques y ríos.