Brote de cólera en Haití, en etapa de estabilización

PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ (25/OCT/2010).- El brote de cólera en Haití entró en una etapa de estabilización, ya que se han reportado menos casos y decesos, de acuerdo con el Gobierno haitiano. Hasta ayer, la cifra de muertos por la enfermedad rebasó los 250 casos.

El director general del Departamento de Salud de Haití, Gabriel Thimote, dijo en Puerto Príncipe que desde el inicio del brote suman 253 muertos y tres mil 015 casos.

"Hemos registrado una disminución en el número de muertos y de personas hospitalizadas en la mayoría de las zonas críticas. La tendencia es que se está estabilizando, sin poder decir que hemos alcanzado un (punto) máximo", señaló Thimote.

Las víctimas de la epidemia de la región de Grande Saline que no han sido identificadas ni reclamadas serán enterradas en fosas comunes.

Pese a los reportes de estabilización, agencias de ayuda extranjeras se preparan para un eventual escenario de propagación de la epidemia en el país, incluyendo la densamente poblada capital, Puerto Príncipe.

La epidemia llegó a Puerto Príncipe y las autoridades buscan contener su transmisión, facilitada por las precarias  condiciones tras el sismo de enero.

Un laboratorio del ministerio de Salud de Haití confirmó varios casos en el departamento Ouest, que incluye Puerto  Príncipe, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS). No se informó  del número de enfermos.

Expertos ven a los cerca de 1.3 millones de personas que habitan las barriadas y campamentos de desplazados por el terremoto en Puerto Príncipe como vulnerables al cólera, que se transmite a través del agua y alimentos contaminados.

El Gobierno de Haití y agencias internacionales de ayuda se han apurado a movilizar doctores, enfermeros, medicinas y suministros de agua limpia a las regiones afectadas.

Las campañas de información para la prevención del cólera y de distribución de materiales higiénicos se han intensificado en la accidentada y llena de escombros capital, donde los campamentos de sobrevivientes del sismo llenan las plazas, parques e incluso un campo de golf.

La epidemia es la segunda emergencia que afecta este año al país más pobre del Hemisferio Occidental. Un catastrófico terremoto el 12 de enero de 2010 dejó hasta 300 mil personas muertas en Haití.

TELÓN DE FONDO
Previsible infección

La alta contaminación de los ríos dio pie al brote de cólera. Los torrentes son un fétido espacio donde la población suele bañarse, lavar la ropa y consumir el agua.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió hace meses por la acumulación de basuras y desechos en las calles. Asimismo alertó de que aguas residuales estaban siendo vertidas a los ríos y también a aludió a una deforestación masiva.

Especialistas creen que es un milagro que el brote no se hubiera producido antes en un país donde los ríos están contaminados de heces humanas, desperdicios de comida podrida, botellas, animales muertos y basura por doquier, un pequeño mar de inmundicias despreciables por toda industria de reciclaje de cualquier país.

Fue lo que sucedió en la zona del puerto de St. Marc, al Norte de Puerto Príncipe. En meses recientes, las torrenciales lluvias desbordaron el río Arbonite y sus aguas contaminadas inundaron poblaciones enteras afectando a todo el mundo.

En menos de dos semanas comenzaron a aparecer los primeros enfermos a una velocidad que dejó a los médicos estupefactos. Ni las Organizaciones No Gubernamentales, que están mejor preparadas y disponen de más recursos que los hospitales locales, pudieron contener el brote.

Los más débiles, niños y ancianos, comenzaron a morir a una velocidad vertiginosa. En cuestión de horas se amontonaron los muertos en el hospital Marchand de Desaslines, en el poblado de Arbonite.

El cólera, generalmente, se contagia por el consumo de alimentos o agua contaminados por la bacteria del cólera y no suele transmitirse de persona a persona.

Expertos alertan por falla
Puerto Príncipe podría sufrir otro sismo

CHICAGO.- El terremoto que devastó la capital de Haití en enero pasado y dejó hasta 300 mil personas muertas, pudo ser causado por una falla no percibida y la presión seguiría aumentando, lo que provocaría otro sismo, señalaron expertos.

Dos artículos, publicados en la revista “Nature Geoscience”, concluyen que la falla a la que originalmente se culpó del sismo no fue la fuente, y sigue siendo una amenaza para Haití.

"Debido a que la falla de Enriquillo-Plantain Garden no liberó ninguna significativa tensión elástica acumulada, sigue siendo una amenaza sísmica significativa para Haití y para Puerto Príncipe en particular", escribieron Eric Calais, de la Purdue University en Indiana, y sus colegas.

"Queda mucho trabajo por hacer para identificar y cuantificar potenciales orígenes de terremotos en La Española y sus alrededores, una isla donde la vulnerabilidad al movimiento sísmico probablemente seguirá siendo alta en el futuro cercano", aseguraron.

El equipo de Calais dijo que un análisis de leves cambios de movimientos de tierras, detectados por un sistema de posicionamiento global y servicios de radar, sugiere que una falla, hasta el momento inadvertida, cerca del pueblo de Leogan pudo haber sido el origen del sismo de enero.

Un estudio separado, encabezado por Carol Prentice, del estadounidense Geological Survey en Menlo Park, en California, también señaló que el sismo de 2010 pudo no haber liberado presión alguna del sistema de fallas de Enriquillo-Plantain Garden.