ANKARA, TURQUÍA (24/AGO/2016).- El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó con vehemencia que su país tuviera de antemano conocimientos o haya cooperado en el fallido golpe de Estado en Turquía el pasado 15 de julio.Biden afirmó que las autoridades estadounidenses están cooperando con Turquía y estudian su petición de extradición del predicador conservador, Fethullah Gülen, exiliado en EU, al que Ankara acusa de estar detrás del fallido golpe."No tenemos ningún interés en proteger a nadie que haya hecho daños a un aliado, pero tenemos que cumplir con nuestras obligaciones legales", dijo Biden en un discurso en el Parlamento turco, tras una reunión con el primer ministro, Binali Yilirim.El vicepresidente explicó que ningún presidente de EU puede extraditar a nadie: "sólo un tribunal puede hacerlo"."Tenemos que cumplir nuestras precondiciones legales en el proceso de entrega de Gülen", dijo.Por otra parte, Biden mostró el "inquebrantable apoyo de Estados Unidos a Turquía tras el intento de golpe de estado del mes pasado"."Déjeme ser claro, en contra de cualquier especulación, que he oído, sobre si Estados Unidos tuvo advertencias de antemano o complicidad (en el golpe). Estados Unidos no tuvo, no tuvo, ningún conocimiento previo a lo que pasó el 15 de julio", manifestó."El pueblo de Turquía no tiene un mejor amigo que los Estados Unidos y esto lo repito, no tiene un mejor amigo que los Estados Unidos", afirmó Biden en un discurso retransmitido por las emisoras locales.Expresó además sus condolencias y solidaridad con Turquía por el último atentado de Dáesh en Gaziantep, que dejó 54 muertos en una celebración nupcial el pasado fin de semana, y dijo que Ankara y Washington seguirán golpeando a esa organización en Siria.Al mismo tiempo, dijo, que ambos países están "trabajando para tratar de hallar una solución duradera para Siria" y agradeció a Turquía por haber acogido a tres millones de refugiados sirios en su territorio. Biden se encuentra hoy en Turquía en un intento de calmar las tensas relaciones entre ambos países, dos pesos pesados de la OTAN.Representantes turcos acusaron en las últimas semanas a Estados Unidos de no haber expresado inmediato rechazo al golpe ni de querer cooperar en la extradición de Gülen.Su visita coincide con una invasión del norte de Siria, donde el ejército turco intenta alejar al Dáesh y las milicias kurdas que le combaten de la zona fronteriza.