Bashar al Assad y rebeldes pactan tregua

BEIRUT, LÍBANO (11/NOV/2013).- Autoridades e insurgentes alcanzaron ayer un acuerdo para disminuir un bloqueo en una población controlada por los rebeldes cerca de la capital siria, lo que permitirá que los civiles reciban alimentos por primera vez en varias semanas, dijeron activistas.

La tregua es la más reciente acordada en los últimos meses entre el gobierno del presidente Bashar al Assad y grupos insurgentes dispersos en una guerra civil que ya cumple más de dos años y medio.

El acuerdo fue concertado en momentos en que la principal corriente de oposición, que tiene respaldo de Occidente, inició el segundo y último día de unas conversaciones en Estambul para decidir si asiste a una reunión por la paz en Ginebra programada para finales de año.

La Coalición Nacional Siria exige que Al Assad se haga a un lado en cualquier Gobierno de transición como condición para participar en las conversaciones. Funcionarios sirios dicen que el presidente permanecerá en su cargo al menos hasta que termine su mandato en 2014 y que podría postularse para la reelección.

Louay Safi, portavoz de la Coalición, dijo que las conversaciones aún estaban en marcha ayer en la noche.

“Hay gente que está preocupada y asustada de que no ha habido suficiente preparación. Y están aquellos a los que les gustaría tomar una decisión, pero con un poco de planeación”, dijo a la prensa en Estambul.

De acuerdo con un proyecto de declaración que según los funcionarios de la coalición el grupo piensa someter al voto, la oposición en el exilio afirma “estar dispuesta” a participar en un Gobierno interino, pero uno que tenga plenos poderes, incluidos los poderes ejecutivos.

Una copia del borrador también decía que la coalición consultará con las “fuerzas revolucionarias dentro de Siria, así como los aliados árabes e internacionales, para explicar la posición de la coalición y reforzar la unanimidad sobre la decisión” de ésta.

Se espera también que la coalición apruebe una lista para un gabinete de ministros presentada por el primer ministro interino, Ahmad Toume, quien fue elegido en septiembre.

Mientras, el Ejército sirio logró el control total de la estratégica Base 80, adyacente al Aeropuerto Internacional de Alepo, Norte del país, según la agencia oficial de noticias siria Sana.

Las fuerzas gubernamentales aseguraron haberse hecho con el control de esa base tras fuertes enfrentamientos con rebeldes yihadistas, que dejaron varios muertos y heridos.

Las informaciones en torno a la base son contradictorias desde que a fines de semana las tropas lanzaran una ofensiva para retomar el enclave de los yihadistas, que lo controlaban desde hace un año.

Armas incendiarias.

Human Rights Watch (HRW) pidió a la comunidad internacional que exija a Siria poner fin al uso de armamento incendiario y trabajen para mejorar el marco legal que prohíbe el uso de este tipo de armas.

“Todos los gobiernos deberían pedir a Siria el cese inmediato del uso de armamento incendiario y trabajar para fortalecer la ley internacional para eliminar o minimizar su uso”.

Presentó también un informe en el que detalla al menos 56 ataques con bombas incendiarias en Siria desde noviembre de 2012, unos datos que presentará esta semana en la Convención de Armamento Convencional de Ginebra.

El informe, que recoge videos, testimonios y mapas, señala que las armas incendiarias provocan dolorosas y serias quemaduras en las víctimas, que deben ser sometidas a complicados tratamientos.


Gobierno en el exilio pide 50 MDD mensuales

El Gobierno interino de la Coalición Nacional Siria, la principal organización de la oposición al régimen de Bashar al Assad, pidió 50 millones de dólares mensuales para poner en marcha un Ejecutivo de transición.

Este Gobierno en el exilio, cuya constitución formal está previsto se produzca durante la reunión que celebra desde el sábado en Estambul, necesitaría 300 millones de dólares durante los primeros seis meses, señaló en rueda de prensa en Estambul su portavoz, Jaled Saleh.

El primer paso para poder negociar una solución política a la guerra civil en el país es la retirada de las milicias iraníes de suelo sirio, como ya apuntó la semana pasada en El Cairo el dirigente de la Coalición, Ahmed Yarba.

“No aceptaremos que Irán esté presente en Ginebra II”, insistió Saleh, en referencia a la conferencia internacional cuya celebración está prevista próximamente en Suiza, para buscar una solución política al conflicto.

Rechazó además de forma tajante que en esa solución pueda haber un lugar para Al Assad.

La reunión de la Coalición busca no sólo fijar la lista definitiva de ministros para el Gobierno interino, sino acomodar también a delegados del Consejo Nacional Kurdo, hasta ahora fuera de la Coalición.

Con información de EFE