Ban discute futuro de enviado internacional a Siria

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (02/MAYO/2013) - El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recibió el miércoles a los embajadores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad para discutir la situación en Siria y el futuro del mediador internacional Lakhdar Brahimi, informaron diplomáticos.

El enviado internacional de la ONU y de la Liga Árabe para Siria está a punto de renunciar, informaron diplomáticos de Naciones Unidas el miércoles.

El portavoz de la ONU, Martin Nesirky, confirmó la reunión de Ban con los representantes de EU, Francia, Rusia, China y Reino Unido este jueves, pero se negó a decir si Brahimi ya informó al organismo y a la Liga Árabe su decisión.

Según Nesirky, la discusión se centró en "los posibles esfuerzos diplomáticos para poner fin a la crisis", la misión de investigación de la ONU para determinar el eventual uso de armas químicas en Siria, así como "la situación humanitaria en constante agravamiento" en el país.

El embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, confirmó a periodistas que el futuro de Brahimi fue discutido en el encuentro. Pero la reunión con Ban "no estuvo dedicada sólo a Brahimi", agregó.

Durante el encuentro, se planteó la posibilidad de que en el futuro Ban pueda "asumir un rol más activo" en los esfuerzos para resolver el conflicto sirio. "La idea es que el secretario general se implique más a través de uno de sus asesores más cercanos" que sigue diariamente la crisis siria, informó un diplomático.

Brahimi, por su parte, podría asumir un rol más general de asesor de Ban para Medio Oriente, agregó.

Los miembros permanentes del Consejo han instado a Brahimi a permanecer en el puesto que asumió en agosto pasado tras la renuncia del exsecretario general de la ONU Kofi Annan, según diplomáticos.

Sin embargo, Brahimi ha sido criticado tanto por la oposición como por el gobierno sirio, que dijo la semana pasada que ya no cooperaría con él.

Según la ONU, el conflicto en Siria ha provocado al menos 70 mil muertes desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento contra el régimen de Bashar al Asad, y las dos partes están más lejos que nunca de encontrar una solución política.